Cherry Cigarettes 《VOLKWAY》

Al diablo

-anda hombre, anímate, después de todo eres un alfa de buena casta- dijo Greco intentando animarle- además no hay omega que pueda resistirse a cortejo de un alfa, solo ten confianza porque si de algo estoy segur es de que no le gustara para nada un alfa llorón y miedica que no quiere echarle cojones a la situación- finalizo con una sonrisa- anda mejora ese humor de mierda, ya organizo yo a la malla, que si el jefe viene y el gallinero sigue no reparte hostias como panes- el español salió de la oficina y Volkov se quedó pensativo mirando hacia donde se había ido, quizás y tenía razón, pero debía ser un poco listo si quería cortejar al omega o si no acabaría muerto en una zanja de eso no le cabía la menor duda.

Viktor ahora mismo se encontraba manejando hacia un descampado, su jefe no se había pasado por la oficina todo el día informándoles que había estado recabando información, después de todo ahora mismo tenían la misión de terminar con los verdes que según tenían entendido ahora mismo movían el tráfico de droga y estaba comenzando a incursionar en las armas, así que más valía desarticularlos pronto antes de que fuese un problema real, llego a la ubicación donde le había dicho que deje el coche y luego fue e pie, era un lugar extraño para dar informes, pero el no cuestionaría al jefe, el estaba ahí sentado en una pequeña colina desde donde tenía una gran vista de la ciudad, el se acerco asegurándose de hacer ruido, no iba a pasarle lo mismo de cuando se acercó en silencio y se gano una bala cerca de la pierna que por suerte solo rozo la tela de su pantalón

- señor, ya estoy aquí-

-si, te escuche- dijo aun sin mirarlo- he recabado información, el domingo en la madrugada hay una entrega, más bien un intercambio, los verdes recibirán un cargamento de armas largas a cambio de algo de su mercancía, tenemos poco tiempo y ahora debemos encargarnos de que esta información solo quede entre los dirigentes, me temo que tenemos un topo en nuestras filas, es de rango bajo, pero aún no tengo la evidencia suficiente- declaró con seriedad, sin embargo el tomo de su voz sonaba melancólico

-bien, me encargare de los recursos, la armería esta preparada- lo miro y gracias a la brisa una soplo de aquel aroma a cerezas llego hasta el, curiosamente hoy era más dulce que otros días

-confío en que si, que clase de comisaria no tiene armamento y equipo preparado-se burlo y volteo a verlo, pocas veces lo veía sin sus gafas oscuras pero maldición esos ojos podría jurar que le perforaban el alma, la vida era más fácil cuando aun no admitía que le gustaba, así no sobre pensaba en cada maldito detalle relacionado al omega que tenía delante de el.

-bien, vámonos, no te llamé aquí solo para informarte, ya que vivimos uno junto al otro, no me vendría mal un aventón- ahí estaba de nuevo esa sonrisilla sínica, el pasó a su lado y el se quedo semi petrificado, el olor volvió, en definitiva había algo más ahí.

Ambos en el auto, Volkov tenía puesta la radio y Conway no hacía más que renegar, los oficiales se comportaban como putos críos, pero alguna de sus estupideces sin duda le hacían gracia, el omega estaba consciente en ese momento del olor que desprendía el ruso, el vodka usualmente era aun olor que le gustaba tener cerca pero hoy...tenía ese toque distinto, avinagrado se podría decir, el llevaba demasiado tiempo conviviendo con alfas así sabía lo que significaba...excitación, dio un suspiro al aire, el ruso no estaba mal, era joven, y atlético, el sueño de cualquier colegiala enamorada, pero para el significaba problemas, y más aun cuando su puto celo estaba ahí, es cierto tomaba sus supresores especiales y solo ciertos alfas eran capaces de detectar su aroma pero aun así era incómodo estar rodeado de orangutanes, por eso mismo no fue a la oficina y se dedico a situaciones de bajo perfil, de reojo miró al ruso y por alguna razón la forma en la que sus manos se aferraban al volante le resultó hipnótica, dieron un frenazo en un semáforo

-hey ruski tranquilo, donde conseguiste el carnet de conducir, en una caja de cereales? - preguntó con sarcasmo y cuando lo miró se estaba mordiendo el labio, joder el era fuerte, pero llevaba tiempo sin follar y tener al ruso soltando olor a excitación sumado a su estado actual no le servía de mucho.

-lo siento, pero ese gilipollas se me ha cruzado-dijo molesto

Estaban aun lejos y era la zona de los moteles había uno cada ciertos kilómetros y eso no ayudaba al ambiente, en un momento Volkov se detuvo en una gasolinera diciendo que iría al baño, eso fue de gran ayuda, el fue por agua y se relajo solo quería llegar a su casa rápido, hasta que recordó...los críos estaban en casa.

Viktor siempre se consideró fuerte y respetuoso pero ese maldito aroma a cereza ahora era tan dulce y empalagoso, olía a omega en celo, y joder si ya de por si estaba jodido aun les faltaba una hora en coche y no sabía si aguantaría, lo más seguro es que le diera una embolia, en esa gasolinera no había gente y eso era una dicha, se echo agua en la cara y se quedó con las manos en la cara cuando lo escuchó, no le dio tiempo a voltearse cuando el olor a cerezas lo inundó de nuevo y sintió como lo acorralaban, abrió los ojos y joder, no estaba listo para lo que sus ojos veían, ni su mente para lo que estaba pasando, en un segundo estaba lavándose al cara...y ahora tenía al omega con el que había estado fantaseando besándolo, joder, su mente iba mil por hora y su cuerpo, bueno reaccionó como pudo, poniendo las manos en las caderas del omega quien tenía sus manos aferradas a su cuello y lo besaba como si el alma se le fuera en ello, joder....a la mierda el autocontrol, sus labios serían su ruina sin dudarlo

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Volví, las cosas se ponen algo rudas será Volkov capáz de soportarlo?