Eran las 8:30 AM y Volvió no dejaba de golpear los dedos en el escritorio, era la primera vez desde que llega a la estación que su jefe se retrasaba y es más no había avisado.
- joder macho deja el ruido de los cojones de una vez que me estás arruinando la mañana- le recriminó Greco sentado a u lado que bebía su café
- yo sé que tú mal humor tiene nombre y apellido, pero también debo recordarte que fuiste tú quien provocó está situación, digo si no hubieses sido un gallina y aceptado lo que te proponía serías tú el que lo haga llegar tarde- se rio el español
- cállate - resopló el ruso, mal que le pesaba el tenía razón.
Las 9 AM eran y ambos oficiales estaban fumando se un cigarro fuera de la comisaría cuando una enorme camioneta negra con los vidrios tintados se paró frente, ambos por instinto llevaron su mano a la funda de su arma, cuando vieron que quien se baja del auto era su jefe, con la camisa ligeramente abierta, el cabello mojado y colocándose las gafas, a ambos casi se les cae la quijada al suelo por la forma en la que abrieron la boca
- que hacen afuera nenas ? No deberían estar organizando la malla? Joder es que no puedo dejaros solos - tomo el radio y se puso a dar órdenes mientras los otros dos intentaban salir de su asombro; su jefe tenía un rastro de olor muy claro ...olía a alfa, no lograron ver quién era el que conducía el auto, pero realmente no hacía falta el sabía de quién era la matrícula, era del maldito jefe de mecánicos.
Conway se reía para si mismo recordando las caras de sus subordinados, el jefe de mecánicos le sirvió para pasar el celo, fue como una bestia y eso era lo que necesitaba, no quería sexo vainilla, el necesitaba deshacerse de todas sus frustraciones y que mejor que hacerlo en la cama, pese a que su primer encuentro fue caótico el sabía lo que provocaba en los alfas, no fue difícil de convencer y al final tuvo el detalle de dejarlo en el trabajo, ni siquiera había pasado por casa, pero estaba tranquilo sus diablitos estaban bien cuidados, pero su Omega interno se removía inquieto por ver a sus cachorros, volvió su atención a los reportes que tenía que revisar y noto un patrón importante desde la última redada había un baja de crímenes y en una ciudad como esa era extraño, el sabía que habían muchas facciones a las que controlar, pero había un en especial que llamaba su atención parecía en formación según su informante pero lo vería luego, porque ahora mismo una Roma estaba distrayendo su atención, olor a alfa y no cualquiera, olía a Vodka pero está vez era más intenso que de costumbre, oh sí, el rusito estaba enojado y estaba tras su puerta, casi podía escucharlo bufar y aunque no lo admitiera eso lo hacía suspirar
- entra de una vez estás apestando mi oficina- hablo alto para que lo escuché y lo siguiente fue ver al peli blanco pasar por su puerta
- dime, a qué debo tu furia el día de hoy- sonrió apenas y miro esos ojos azules que centellaban- furia? Para nada- intento disimular-solo vengo a entregar el reporte del asalto al banco, está terminado con las condenas adjuntas como quería
- oh era eso, pudiste haberlo enviado con un cadete -
- quería hablar con usted sobre...lo de la otra vez-
Conway se aclaró la garganta y se puso de pie, pasando a su lado y acercándose a él de forma peligrosa.
- perdiste tu oportunidad rusito-
hablo en su oído y fue más de lo que el lo voy del ruso pudo soportar, tomo el control y lo empujó a la pared, juntando sus labios de forma brusca, el mayor se sorprendió pero el aroma lo nublo y respondió con la misma ferocidad, un beso rudo con dientes y lenguas envueltas en un frenesí, duró lo que un suspiro pero bastó para dejarlos sin aire a ambos- no me provoques omega- la voz del ruso sono ronca y ese acento que tanto se esforzaba en ocultar normalmente salió haciendo sonar esas palabras con mayor dureza, Conway salió de su estupor, estaba excitado eso era innegable sin embargo el nunca se dejó dominar y no empezaría ahora, hizo amargue de pasar sus brazos por el cuello del alfa quien bajo la guardia, momento que el omega aprovecho para hacerle una llave que lo lanzo contra la mesita de café de la oficina rompiéndola por el impacto
- más te vale llenar tu puto culo de supresores si no quieres que te ponga a limpiar con la lengua toda la comisaría- se acomodo la ropa
- espero que cuando vuelva está oficina este nítida oíste?- le dió una última mirada y salió dando un portazo, bajo cabreado un solo alfa se había atrevido a hacer algo así antes y estaba sintiendo un puto dejavu.Jack tomo sus cosas y se fue de la comisaría, no tenía ningún interés en seguir ahí así que aviso que se iba fuera de servicio y salió tomando un taxi ya que no había llevado su auto, en lugar de ir a casa fue al muelle y se quedó un buen rato sentado mirando al mar, otra vez estaba ahí sintiendo esa puta nostalgia que le acompañaba de vez en cuando, Volkov tenía esa capacidad de hacerlo recordar cosas y sensaciones que había decidido olvidar para poder seguir con su vida.
Se sentía otra vez como cuando tenía 15 años y lo conoció, el vivió toda su vida en campos de entrenamiento ya que sus padres fueron seals, así que estar rodeado de alfas era normal para el, normal hasta que lo vió, un alfa diferente, era enorme y esa mirada fría le hacía temblar, decir que fue su primer amor era lo correcto, ese hombre tenía 19 años cuando lo conoció pero en todo momento se alejaba de el, quizas queriendo retrasar lo inevitable, se llamaba Roy Sanders, un alfa que habpia llegado apra convertirse en seal y servir en la guerra, lo mismo para lo que el había nacido, quizas fue por eso o por el tiempo que pasaron jutnos terminaron por darse cuenta que ambos eran destinados, sin embargo qisieron negarlo, ambos fueron entrenados para ser máquinas de matar y sobretodo Jack estaba conciente de que si sus padres se enteraban estarían en probelmas, así que Roy pidió su trasnlado a otra base, poner tierra de por medio sirvió por un tiempo para ambos, al menos hasta que no fuese ilegal verse, lastima que la próxima vez que se reunieron fue en el campo, peleando una guerra agena y fué la última vez que se vieron, la vez que por su culpa lo mataron, aun podía oir en las noches su grito antes de que aquella bomba explotara, aun soñaba con su olor, con sus brazos...con ese amor que nunca fue y quizas no debió ser.
El reloj marcaba las 10pm cuando llego a casa y se encontro a sus hijos mirando la televisión ambos luchaban para estar despiertos y apenas lo vieron corrieron a el, ese par de renacuajos eran todo lo que tenía, miró los ojos del más pequeño, eso era una maldición el enano era idéntico a su padre que lo veía con los mismos ojos de reproche cuando no le daba loq ue queria - vamos, dormiran conmigo esta noche- les hablo y s elos llevo ahora solo necesitaba dormir y olvidarse de todo la meirda, necesitaba sellar esas viejas sensaciones.
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Cherry Cigarettes 《VOLKWAY》
Fanfictionlos alfas son fuertes y fieros, los omegas dulces y delicados...oh bueno con sus excepciones Volkway Conway bottom