Cherry Cigarettes 《VOLKWAY》

Honey

Todos se encontraban asombrados, era la primera vez en mucho tiempo que conseguían atrapar tan rápido a unos atracadores, el plan del nuevo jefe había sido infalible y ni hablar de su puntería, las capacidades del nuevo estaban más que probadas y las ganas de cualquiera de los alfas presentes por cuestionar alguna de sus órdenes habían abandonado el barco en cuanto vieron como derribaba con una sola bala a uno de los cómplices externos de los atracadores, aquel despliegue de habilidades sin duda había dejado en claro el porque estaba ahí.

-Encárgate de los detenidos y esas cosas Volkov- hablo una vez estuvieron en comisaria, y se dirigió a su oficina, el debería ponerse a llenar los mil informes que odiaba y revisar cierta información del principal motivo que le había llevado ahí, era un arma, el lo sabía el gobierno hacía realmente poco para ocultar ese hecho, monitorizado a toda hora como un perro, sin embargo así como lo tenían a el atado por los huevos el los tenía de la misma forma, porque dos podían jugar ese asqueroso juego de engaños, así que mientras el gobierno siguiera protegiendo lo único que le importaba el seguiría obedeciendo.

-joder, es que no lo viste en el tiroteo, juraría se me empalmo con solo verlo- hablo con sorna y en un tono repugnante uno de los oficiales, Volkov estaba asqueado y ni siquiera había entrado del todo a la cafetería de la comisaría

-es que está muy bueno, viste como se le pegan esos pantalones al culo, uff, es que tiene que ser una fiera en la cama con la actitud que tiene- replico otro

-lo divertido que tiene que ser dominarle, un omega así- ahí fue cuando Volkov entró dando un portazo, no soportaba los comentarios de mierda que soltaban esos anormales y no iba a permitir semejantes faltas de respeto a un superior

-Silencio- habló el ruso y todos se pusieron firmes- así que tienen mucho tiempo libre para hablar de guarradas- uno de ellos estuvo a punto de rechistar, pero la mirada del ruso lo dejó helado- genial, los tres, iréis al patio trasero, os voy a enseñar a hacer comentarios asquerosos, tres horas haciendo flexiones y dominadas no les vendría mal- afuera el sol apremiaba, un castigo digno sin duda, los tres enfilaron sin rechistar, todos conocían de sobra el carácter del ruso y era mejor no provocar al diablo ahora mismo.

Todos pasaban por el patio mirando extrañados a los hombres que parecían no detenerse nunca, Conway miró desde la ventana de su oficina, pero prefirió no meterse, tenía pinta de ser un acto disciplinario, el no le quitaría autoridad a sus comisarios y de seguro los muy capullos lo merecerían, su teléfono llamó su atención, era ese número que aceleraba su corazón a tope

-hola- contesto lo más calmado que pudo

-hola mami- la aniñada voz de su hijo menor resonó por el teléfono y una especie de golpe de nostalgia y tranquilidad llego a su pecho

-Gustabo- suspiró- te he dicho que no me llames así, dime papá y además no tomes el teléfono de Michelle sin avisar-

-pero eres mami tu me tuviste en la panza por eso eres mami...te extraño, Horacio y yo nos portamos bien, la tía Mich dijo que vendrías si lo hacíamos y no has vuelto- su voz parecía quebrarse y eso le dolía en el alma

-no vayas a llorar enano, nos veremos pronto, está aquí casi todo listo para ustedes, lo prometo- se quitó las gafas y las dejó sobre la mesa, escuchó como su hijo hablaba con alguien más, suponía que sería su hijo mayor

-papá- lo escuchó- no me dí cuenta cuando Gus desapareció con el teléfono- dijo el menor algo preocupado-

-está bien hijo, cuídense mucho ambos, los veré pronto si?- escucho como el niño suspiraba

-te amamos papá- escucho a su hijo menor llorar de fondo y la voz de Michell de seguro regañándolos, no pudo responder, la pelirroja tomó el teléfono

-como se nota que es hijo tuyo, están bien, te reporto más tarde- de nuevo solo el sonido de la línea cortada, se sentía una mierda, sus hijos eran el único motivo por el que seguía con vida y aquí estaba a kilómetros de ellos, si su esposa estuviese con vida de seguro lo mataría por hacer llorar a sus pequeños, pero mientras no se asegurase que esta pocilga tenía algo de seguridad no se arriesgaría a traerlos.

Escucho dos firmes golpes en la puerta- pase- habló volviendo a su silla, ahí estaba de nuevo ese poste de concreto Ruso, debía aceptarle algo a la madre Rusia sabía muy bien hacer tíos duros- que pasa Volkov-

-aquí tiene los informes, falta que los firme, los atracadores ya fueron procesados y aquí esta el informe del operativo- hablo mirándolo directamente a los ojos, Jack se fijo en el color, un azul oscuro y sin duda le recordaba al clima de Rusia en invierno

-gracias, y que hay de los gilipollas entrenando afuera- dijo mientras ojeaba los documentos

-es un recordatorio de que deben tragarse sus comentarios y cumplir con su trabajo como policías- hablo sereno

-me parece perfecto, de seguro ya estarán llorando, el desempeño del cuerpo fue bastante mediocre, avisa a la malla, los efectivos que estuvieron presentes hoy deberán presentarse mañana en el campo de entrenamiento a las 5 am, los pondré a sudar un poco antes de comenzar el turno. Sonrió de lado y por un segundo Volkov sintió algo que no supo describir

-asi será señor-

-eso los incluye a ti y a Rodríguez, van a demostrar si son dignos de ser comisarios-

Volkov asintió y salió de la oficina, avisó a todos los efectivos por radio antes de olvidarlo y entro a la oficina donde Rodríguez ya lo esperaba con cara de pocos amigos

-joder tio ya le vale, a quien coño se le ocurre llamarnos a entrenara las 5 am- bufo molesto

-habrá que cumplir, específicamente quiere valorar nuestro desempeño-

-Joder encima examen, es que esto solo va mejorando- de algo estoy seguro Volkov este tipo no tiene pareja porque no habría quien le aguante- dijo saliendo de la oficina notablemente mosqueado, y dejando a Volkov pensativo, como no tendría pareja un omega como el, era atractivo eso era innegable y su personalidad tenía cierto magnetismo- el ruso tardo dos minutos en darse cuenta de qu estaba pensando en su jefe como si de un candidato a pareja se tratase y se golpeo mentalmente, pasar el día con tantos descerebrados perros en celo le estaba afectando definitivamente

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Volví