🈀۪ ; ⌜ ALCOHOL T.2 ⌟ ⊹˚ ᵖᵉᵈʳᵒᵇˡᵉⁱˢ

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—「 POV Pedrito 」—

Recuerdo esa noche como si fuera ayer, fue mi primera noche en Andorra, donde viviría un par de meses lejos de mi país. Robleis me había dicho que saldría con unos amigos a un bar, me insistió en que lo acompañara, pero estaba cansado por el largo viaje y preferí quedarme a dormir.

A eso de las cuatro de la mañana, escuché como la puerta de abría de golpe y me desperté asustado. Me levanté rápidamente de la cama y fui despacio hasta la sala, pensando que algún ladrón o un fan loco había entrado, pero para mi sorpresa, era Tomás con un chico pelirrojo, ambos se comían la boca entre sí.

Mis ojos se apartaron rápidamente de la situación, queriendo escapar nuevamente a la habitación, pero la conversación que mantenían, se elevaba de tono cada vez más.

— N- no sos como él... — Habló Tomás, arrastrando las palabras, realmente se le notaba borracho. — No sos Rodrigo, salí...

— Hoy puedo ser quien tú quieras —. Aquel español lo seguía besando por más que Robleis intentara apartarlo.

— ¡No! ¡No sos Rodrigo! — Gritó, empujando al hombre lejos suyo.

— ¿Me estás tomando el pelo, tío? — Le levantó la voz, tomando su chaqueta del suelo, parecía sumamente enfadado. — Joder, tremendo imbécil eres.

El hombre se fue por la puerta, cerrando esta bruscamente. Mis ojos viajaron hasta el castaño, quien se encontraba apoyado sobre la mesa se la sala, un sollozo salió de sus labios y no dudé ni un segundo más para correr antes de que se desplomara en el suelo.

— Hey, Tomi... — Susurré, cargándolo en brazos con cuidado. — Está bien, ¿si? Vamos a dormir.

— Extraño a Rodrigo —. Musitó mientras lágrimas caían sobre sus mejillas sin parar. — Lo extraño mucho... ¿No fui suficiente para él?

Mi pecho se comprimió al escucharlo tan dolido, nada de lo que había pasado en Buenos Aires era su culpa, absolutamente nada.

— Él no supo valorarte —. Le dije suavemente, acariciando su espalda mientras caminaba hasta su habitación. — Vas a encontrar a alguien que te ame y aprecie como te lo merecés.

Sentí como negaba con la cabeza, mientras su brazos rodeaban mi cuello en busca de refugio.

— Pero yo lo quiero a él... — Murmuró entrecortado, sorbiendo su nariz. — ¿Por qué yo soy quien no tiene un final feliz?

Me senté sobre su cama sin soltarlo, sentandolo sobre mis piernas.

— Rob, mírame, por favor —. Sentí que Tomás no quería levantar el rostro por ninguna circunstancia, y lo entendí.

Desde que conocí a Robleis, siempre se mostró fuerte frente a las personas, siempre utilizó una máscara donde todo estaba perfectamente bien, donde él vivía tranquilo y sin preocupaciones, donde solo se reía y divertía, sin embargo, bajo esa tapadera se esconde aquel niño inseguro e intranquilo que vive una pesadilla cada vez que se encuentra solo.

— Quiero dormir...

— No, primero escúchame —. Le hablé con firmeza, volteando el rostro para hablarle lo más claro y cerca posible. — Toda persona que se merezca un final feliz, lo tendrá, y vos sos una de esas personas. Rodrigo no era el indicado, ¡Pues perfecto!, se pasa de página y comienza otra historia, no tiene que acabar ahí —. Tomás temblaba sobre mis brazos, pero poco a poco sentía que su respiración agitada iba disminuyendo. — Este no es el final, Rob, aún no —. Mis dedos se enredadaron entre sus hebras castañas, acariciando con la dulzura más pura que jamás le había entregado a nadie.

Robleis se quedó dormido sobre mis brazos poco después de agotar hasta su última lágrima, y esa noche decidí dormir junto a él.

No iba a dejarlo solo nunca más.

Esta historia recién empezaba y yo iba a ser el héroe que salvara al chico más lindo de todo el universo.

—「 🍷 」—

actualizando seguido? 🧐

espero tengan un lindo día, tarde, noche. <3

— L.