🈀۪ ; ⌜ ALCOHOL T.2 ⌟ ⊹˚ ᵖᵉᵈʳᵒᵇˡᵉⁱˢ

› : FINAL.

— ¿Cómo te sientes del uno al diez, Tomás?

— Un tres.

— Un número bajo del cinco, ¿por qué? ¿Qué sientes?

— Lo extraño y quiero que él este junto a mí.

— Él se mantiene vivo en tus recuerdos y en tu corazón.

— No es... No es lo mismo —. Los ojos del castaño se critalizaron.

— ¿Sabes que día es hoy?

— Cómo no saberlo —. Soltó un sollozo, apretando los ojos. — Si yo lo hubiera acompañado, ambos hubiésemos tenido el mismo destino, pero no fue así.

— No, no fue así, y debes agradecer que tú estés aquí, Tomás, a él no le gustaría escuchar lo que estás diciendo —. La mujer le entregó los pañuelos al adverso, escribiendo luego en su cuaderno.

La sesión del día había terminado luego de unos cuarenta minutos. Tomás observó el asiento donde el rubio siempre lo esperaba al salir. Estaba vacío, al igual que su corazón.

Caminó de regreso a casa, el cielo estaba nublado y había leído en su móvil que había probabilidades de lluvia, pero aún así, él iría a visitarlo como cada sábado por la tarde.

Antes de llegar a su casa, pasó por la florería a comprar las flores que tanto le hacían acordar a su ex pareja. Tenían vida y color, la mismas energías que su amado tenía antes del accidente. Una lágrima cayó por su mejilla y se la secó rápidamente, habían pasados tres años desde su muerte y aún lo recordaba como si fuera ayer.

Si tan solo...

Cuando llegó a casa, tomó la carta que había preparado sobre la mesa y también un paraguas para la vuelta.

Ya en el cementerio, frente a la lápida, dejó las flores sobre la tierra y se sentó a leerle la carta que cada semana le hacía.

— Hola, amor —. Comenzó. — Tal vez no estés feliz en escuchar esto, pero esta semana tuve dos recaídas, pero pude salir de ellas —. Sonrió de lado. — Amelia me ayuda muchísimo, pero quiere que tome unas pastillas... No quiero eso —. Hizo una mueca. — Por otro lado, volveré a Argentina a tener los shows programados, adivina dónde haré los conciertos... — Soltó una risa, sabiendo que nadie respondería. — ¡En el Gran Rex! ¿no es como un sueño? — Sus ojos volvieron a apagarse y se acercó un poco más a la lápida. — ¿Sabés que más era un sueño para mí? Tener un final feliz junto a ti... Me- me prometiste que nada ni nadie te iba a alejar de mi lado y aquí estoy, como cada sábado... — Su voz se quebró. — ¿Por qué yo no puedo tener un final feliz, Pedro? ¿Por qué?

Luego de pasar una hora en el cementerio, tuvo que salir de allí por causa de la lluvia, parecía que el cielo se iba a caer de tal fuerte tormenta. Llegó a casa empapado, como si el paraguas no hubiera servido para nada al final del día.

Prendió su computador, tenía que preparar el directo de esa noche. Se sentía tan solo y triste que sentía que lo único que le quedaba eran los directos y su música, la cual estaba creciendo poco a poco.

Una llamada de discord lo sacó de su burbuja, era Rodrigo quien lo llamaba.

— Ey, hola —. Saludó el ojiverde. — ¿Cómo estás, Rob?

— Bien —. Mintió, regalándole una sonrisa. — Estaba preparando el directo de hoy. Estás libre para jugar, ¿verdad?

Tomás no sabía en ese entonces que su historia se seguía escribiendo, aún faltaban hojas y hojas por llenar, su vida no había llegado a su final, sin embargo, eso lo descubriría él con el pasar del tiempo, porque no estaba solo.

— Sí, estoy libre, invité a Spreen y a un amigo de él así somos muchos más, ¿no te molesta?

— No, no me molesta. Mientras más, mejor.

— Te lo presento, ¡También escribe canciones como vos! Yo creo que se van a llevar bien —. Tomás sonrió, Rodrigo era la persona más sociables que conocía y jamás iba a cambiar.

— Eso espero.

「 — FIN — 」

bueno, hasta aquí la historia, les dije de un principio que deberían ir sacando los pañuelos porque esta temporada iba a ser más triste que la anterior. ):

pronto subiré el final alternativo, porque ustedes dirán q yo como autor no sufro y sI SUFRO, TAMBIÉN TENGO SENTIMIENTOS ahre.

esperen el final alternativo, no me tiren piedras por favor se los voy a compensar. <3

– L.