AMOR SIN FIN

Siempre juntos

La puerta de presidencia se abrió, sorprendiendo a las secretarias que acababan de llegar. 

LO: Te dije que llegabamos tarde!

 Lola le dijo a Sara, en voz baja, quien estaba al lado de ella. Fernando y Lety salieron en un abrazo cercano, Paula Maria trató de remediar rápidamente su supuesta tardanzas cuando vio sus caras. Las secretarias les dijieron cosas pero ellos ni las tomaron en cuenta, Fernando solamente les informó que salían a almorzar sin quitando sus ojos de su amada. Ellos se meterion en el elevador y se desaparecieron dejando a las secretarias bastante impresionadas y un poco desorientadas.

LO: Esos dos si que andan extraños!

 Lola indicó. 

S: Ese es el amor!

 Sara dijo con un suspiro. 

M: Pero vieron! Como que estaban llorando...tenian los ojos todo hinchados!

 Marta indicó como ella todavia miraba a donde sus jefes habían desaparecido. 

J: De la emoción de la boda!

Juana declaró contentamente y las otras concordaron. 

PM: La boda!

 Paula Maria de repente recordo.

PM:  "Nos olvidamos de decirle para mañana.

Pero si sólo fueron a almorzar, tendremos tiempo despues para contarle Juana declaró inocentemente. Paula Maria pensó de otro modo.

LO: Con las caras que esos dos llevaban, lo dudo.

 Lola se encogió de hombros con indiferencia.

PM: Entonces le diremos mañana, no es eso lo que querias...sorprenderla?"

Paula Maria queria y eso haria, aceptó alegremente el asunto y volvió a su trabajo o mejor dicho, el chisme.

L: Y para dónde vamos?

 Lety preguntó en voz baja. Todavía agobiados por sus emociones, ellos se afferaban el uno al otro como tristeza lentamente se disipaba de sus seres. Fernando se encogió de hombros, permitiendo el destino que escogiera por ellos. Entraron al coche y con rapidez se acomodaron en un abrazo calido. Su pelea, si podria llamarse eso, los dejó agotados y anhelando por algun contacto. Ellos lo necesitaban...lo deseaban. No necesariamente unir sus cuerpos pero unir sus almas. Sólo queriendo tener el uno al otro en sus brazos para encontrar la serenidad anhelada.

Fernando detuvó el coche y Lety miró el alrededor para ver cual era su destino. Ella sonrió dulcemente al girar hacia su novio.

L: "Tacos?

Fernando se encogió de hombros otra vez. El permitió que el corazón lo conduciera y ahi es donde lo llevo.

F:  "Tacos." 

El declaró. Ellos entraron al pequeño restaurante casi desierto; se sentaron bien juntitos - sus almas buscando ese consuelo interminable. Ellos comieron sus tacos como recordaban viejos tiempos...buenos tiempos.

La pareja se la pasó mirandose todo el tiempo el uno al otro, nunca perdiendo ese contacto como ellos se mimaban con cada roce que hacian. Esta vez él acariciaba y consentia a su novia con mucho cariño, no preocupándose por ojos errantes de ningún tipo. Después de un beso tierno él se separó lentamente y sugirió, o mas bien le imploró que se fueran a su casa...para estar solos. Aunque él no tenia ningun inconveniente en demostrar sus signos de cariño en público, por el momento él sólo queria que su Lety estuviera con él - en presencia de nadie más. Era un sentimiento raro; lo unico que queria era mimarla en privacidad.