𝐸𝑠𝑡𝑜𝑦 𝑗𝑢𝑠𝑡𝑜 𝑎 𝑡𝑢 𝑙𝑎𝑑𝑜...siempre a sido así, nunca me he separado de ti, a donde sea que vayas yo iré... Se que para ti no soy nada... Soy como un fantasma y mas que nada una maldita molestia, no te importa mi existencia y tal vez me...
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Narradora:
Una joven de cabellos _____ esperaba en la estación del tren con una pequeña sonrisa, movia sus piernas.
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Y miraba el hermoso cielo, apuntaba de vez en cuando las nubes que tenían forma de animales, así mataba el tiempo...
Por fin, el sonido de las vías ya algo oxidadas se escucho, el tren había llegado, todo el mundo comenzó a subir a este, ella no fue para nada la excepción, tomó su pequeña maleta y se adentro al tren, poniéndose del lado de la ventana para observar el bello paisaje.
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Por la casa había muchos murmullos y susurros, las sirvientas se movían de allá para acá preparando algunas cosas como si alguien fuera a venir, un rumor iba de boca en boca dentro de la mansión Bougainvillea.
El joven dietfried ya estaba harto de esto, más porque las sirvientas lo miraban más de lo normal, el día anterior con la discusión se había alterado y enojado, pero viendo que la noche llegó y la mujer que lo cuidaría nisiquiera apareció solo se burlo en silencio de su padre que no cumplió lo que dijo... Pero hoy, hoy estaba pasando todo esto, bajaba una gran escalera que lo dirigía a la puerta, todas las sirvientas comenzaron a susurrar cosas.
Esto le molesto, pronto una sirvienta pasó a su lado casi corriendo sus pasos se escucharon por toda la escalera hasta que paro unos escalones arriba de él.
