Bad lust - JENLISA g!p

Capítulo 12: Soy una Kim

POV DE JENNIE

Algo extraño estaba pasando cuando me desperté esta mañana. El lujoso apartamento donde me hospedaba solía ser tranquilo, especialmente tan temprano en la mañana. Algo me decía que esta sorpresa no iba a ser tan agradable, especialmente cuando no estaba lista para enfrentarlos. Reconozco que durante un rato pensé en salir corriendo por el balcón de mi dormitorio, pero me di cuenta de que estaba en el último piso del edificio.

Bueno, sería una pena que una chica hermosa como yo muriera tan pronto.

Siendo consciente de que no podía quedarme en la cama todo el día y fingir que estaba en coma, me obligué a salir de la cama arrastrándome hasta el baño. Tenía que estar por lo menos presentable porque odiaban que viniera a desayunar sin cepillarme los dientes. Sobre todo, quería evitar los discursos patriarcales de mi padre.

Durante siglos, los utensilios y equipos de cocina nunca han sido tan útiles como hoy. Mi madre preparaba sus fabulosos platos corriendo de izquierda a derecha mientras mi padre leía su periódico con una taza de café en la mano.

"Encantado de verte mamá, papá. Tienen suerte de que me acordé de que tenía padres o habría bajado con un bate de béisbol", dije burlonamente. Mi padre frunció el ceño antes de doblar su periódico por la mitad y colocarlo en el mostrador de la cocina.

"Genial. Así es como saludas a tus padres después de 3 meses sin verlos" se aflojó la corbata de rayas azul marino que mi madre le había regalado por su cumpleaños. De hecho, pensé que era lindo que su amor fuera el mismo que cuando se conocieron. Era solo que no me amaban lo suficiente lo que me molestaba, ni siquiera estaba segura de ser su hija. 

"Cariño, ven a darle un gran abrazo a tu mamá. ¿Cómo está mi princesa?" me tocó la cara y el pelo. Me miró con tanta ternura que fue lo único que me aseguró que no se había olvidado de mí. Tenía los mismos ojos de gato que ella, era imposible no saber que éramos madre e hija.

En cuanto a mi padre, siempre tuvo problemas para demostrar su amor. Solía ​​ser amable conmigo, era mi príncipe azul. Estaba tan mimada que hasta sus padres lo regañaron. Y luego, un día, comencé a crecer. Empecé a tener mi período. Empecé a tener mi primer novio. Se había vuelto distante, estricto y frío conmigo. Sin embargo, siguió cumpliendo con su papel de padre comprándome cosas, pero a veces quiero gritarle y decirle que no me importaban esas cosas. Solo quería que fuera como era antes, cuando yo todavía era su princesita.

"Estoy bien, mamá. Me alegro de que estés aquí", le devolví el abrazo. El olor a lavanda que emanaba de su ropa me recordó recuerdos de la infancia, sonrío ante la idea.

"Tu padre no podía estar tranquilo ni un segundo en el avión. Tenía muchas ganas de volver a verte, ya sabes", me susurró mi madre con una leve sonrisa mirando detrás de lo que estaba haciendo mi padre. Ahora estaba en la sala de estar mirando su tableta. Probablemente respondiendo a sus socios comerciales.

"De todos modos, ¿cuánto tiempo se quedarán en Seúl antes de volver a tomar ese avión privado?", Le pregunté con amargura al darme cuenta de que, en unos días, ya no los vería por varios meses, nuevamente.

"Nos vamos a quedar por un tiempo. Creo que es hora de que nos tomemos un descanso y..." miró a mi madre, quien le dio un pulgar hacia arriba para que siguiera adelante, "... pasando tiempo con la familia"

"Gran idea, cariño", colocó sus brazos alrededor de la cintura de mi padre, "Entonces, ¿estás planeando algo hoy?"

"Tengo clases privadas hoy, lo siento", pero la culpa me comió al ver la expresión de mis padres, "Pero estaré en casa esta noche. ¿Quizás podríamos hablar y simplemente relajarnos?"