Bad lust - JENLISA g!p

Capítulo 39: Ella es peligrosa

POV DE LISA

El sonido de la cuchara revolviendo un poco de azúcar en mi café era lo único que se escuchaba en la sala de profesores. Por primera vez este año, logré tener la habitación para mí sola. Por lo general, siempre había al menos dos profesores sentados junto a la fotocopiadora discutiendo su torneo de golf el fin de semana pasado.

Golpeé mis dedos sobre la mesa con la cabeza en las nubes. Era el final del día, se suponía que debía irme hace una hora, excepto que no tenía ganas. Tal vez quería ver a alguien e ir a casa con ella ya que ella no estaba aquí hoy.

No puedo pensar en nadie más que Jennie, por supuesto.

Me había enviado un mensaje de texto para decirme que tenía algo urgente con lo que lidiar. Al principio estaba un poco preocupada, pero pronto me di cuenta de la verdadera razón de su ausencia, así que estaba más preocupada de lo que estaba. No estaba ciega a no saber lo que estaba pasando en la universidad. No era diferente a la escuela secundaria, donde a los estudiantes les encantaba chismear. Las redes sociales eran el medio para hacer circular la información fuera útil o no, verdadera o falsa. A la gente realmente no le importaba mientras hubiera algo de qué chismear.

Cuanto más pasaba el tiempo, más me preguntaba si era feliz como maestra. Quiero decir, nunca dudé de que disfrutaba enseñando y aprendiendo cosas nuevas a mis aprendices, pero siento que estoy en el lugar equivocado. Este lugar estaba infestado de jóvenes mimados que temía que la pasaran mal una vez que aterrizaran en el campo.

Estaba pensando en encontrar un lugar donde me sentiría como en casa. Un lugar donde puedo hacer mi trabajo y seguir siendo feliz. Porque seamos honestos, elegí una de las universidades más prestigiosas de la ciudad para demostrarle a mi madre que podía cuidarme sola y sobre todo para evitar que husmeara en mi vida como lo intentaba hacer con Suzy. Mi madre era una especie incomprensible, pero en el fondo la amaba porque me cuidó y sé que solo quiere el bien para mí. Solo que a veces lo que ella piensa que es bueno para ella no siempre es bueno para mí.

Sé que estaba herida cuando vino a mi casa el fin de semana. Jennie no le gustaba, pero eso no era lo que me preocupaba, porque con el tiempo mi madre se adaptará. Lo que me preocupaba era que hiciera cosas irreflexivas como en este momento en que me pregunto si habrá llegado a Berlín.

Sacudí los pensamientos cuando la puerta de la habitación se abrió. Mis dos amigas entraron con sus enormes libros dejándolos frente a mí antes de tomar una silla y sentarse alrededor de la mesa.

"¿Qué pasa, puta?", Preguntó Jisoo casualmente al recibir una mirada de Rosé. Odiaba cuando maldecíamos, especialmente cuando estábamos en la universidad.

"No te preocupes, no te vamos a llenar de preguntas. Supongo que has visto la foto misteriosa que ha estado circulando en Twitter y supongo que sabes quiénes son las dos personas", agregó Rosé antes de que pudiera decir algo. Se levantó, tomó una taza del armario y se preparó un café.

"Bien, gracias por ahorrarme este interrogatorio, supongo", puse los ojos en blanco.

"¡Oye! No pongas los ojos en blanco frente a mí. Solo nos preocupa que el decano te atrape en los pasillos. ¿Entonces esto es serio? ¿Me refiero a Jennie Kim?"

"Si no fuera serio, no pondría en peligro mi trabajo,"

"Entonces, ¿qué vas a hacer? Pero, sinceramente, si te mantienes discreta hasta que se gradúe, creo que debería pasar. Bueno, anunciar que tu novia es una ex alumna tuya no siempre es fácil de decir,"

"Realmente no me importa lo que la gente esté pensando. No es como si hubiera elegido enamorarme. Si pudiera controlar mis sentimientos, no me habría aventurado por ese camino", era mi turno de levantarme y hacerme una segunda taza de café. Esta breve conversación me había dado dolor de cabeza y necesitaba mantenerme despierta porque esta noche todavía me estaba preparando para mis exámenes finales, "De todos modos, ¿qué están haciendo ustedes dos aquí todavía?", pero no obtuve ninguna respuesta de ellas. Pensando que ya se habían ido, giré la cabeza para mirar detrás de mí solo para encontrarlas con una extraña sonrisa, "¿Qué?"