Bad lust - JENLISA g!p

Capítulo 4: El primer favor

POV DE LISA

Gruñí cuando los rayos del sol atravesaron las cortinas, lo que también me recordó comprar unas nuevas y otros muebles porque mi departamento estaba hecho un verdadero desastre desde que me mudé. Me revolqué muchas veces en mi cama, siempre tratando de esconderme del sol, pero sin éxito, mi conciencia me decía que tenía que dejar de ser floja. Apenas era miércoles y ya me sentía cansada. Sin embargo, estaba en edad de ser activo y lleno de energía, pero aquí estoy luchando contra la procrastinación.

"Vete a la mierda, Manoban. Si no te levantas ahora y llegas tarde a tu clase, nadie te volverá a tomar en serio, ¡así que sal de ahí!" era mi conciencia de persona que acababa de darme una orden. Volví la cabeza hacia la mesita de noche, entrecerrando los ojos para descifrar los números que aparecían en mi despertador. Tenía mucho tiempo antes de mi primera clase del día, pero tenía que preparar la lección si no quería perderme más tarde.

Mi rutina comenzó con una larga ducha mientras recuperaba mis sentidos, eligiendo mi ropa, preparando mi desayuno -una papilla y frutos rojos- y una refrescante limonada para tener un buen día. Todo esto mientras reviso mis correos y mensajes que aún no he tenido tiempo de leer. Nada particularmente importante si no fue mi madre quien me ha estado acosando desde que me mudé o el director de la universidad quien me envió mi horario y las reuniones que se realizarán durante el año. Rosé también me había escrito una nota después de nuestra cena en casa de Jisoo. Dijo que la idea de juntar nuestras tres clases para hacer una actividad podría ser interesante. De hecho, yo fui la iniciadora de esta idea, había pensado en crear una nueva perspectiva para mis alumnos. Integrar la historia del arte y la geografía en la literatura francesa realmente podría brindar una gran experiencia. Probablemente hablaré con ellas sobre eso más tarde en el almuerzo o en la sala de profesores.

El tiempo corría, lo que significaba que era hora de que me pusiera en camino. Tomé mi chaqueta, mi bolso y mi carpeta con los perfiles de mis alumnos, ya que no había terminado de hojear y quería leer cada detalle.

En dos minutos, esta clase se iba a llenar de adultos jóvenes indecisos discutiendo cosas que eran más inútiles que los demás. Ya podía oír sus voces en el pasillo mientras me sentaba cómodamente en el escritorio con la planificación de mi lección.

"¡Buenos días profesora!"

"Buenos días, Sra. Manoban",

"buenos días profesora"

"Holaaaaa"

"Me encanta su camisa de hoy, señorita",

"¿Que vamos a hacer hoy?"

"¡Cállate Jae!"

Desde que comencé a dar clases, ya sea con niños o adultos, siempre me he preguntado si me saludaban como muestra de respeto o simplemente para congraciarse por si al final del año sentía lástima por ellos. Si quisiera ser muy honesta, diría que me estaban engañando por completo.

"Buenos días a todos, gracias por estar aquí porque sé que solo esta tarea ya requiere mucho esfuerzo de ustedes", dije y la clase se rió, "pero espero que todavía les quede un poco de energía para mí. Bueno, en primer lugar, me gustaría hacer un breve comentario con respecto a sus presentaciones de ayer. En general, esto fue extremadamente positivo. Recibirán sus puntajes y mis comentarios por correo electrónico porque sé que algunos de ustedes no apreciarían si lo dijera frente a todos. Este puntaje también contará para el final del año, por lo que te recomiendo encarecidamente que hagas estos pequeños ejercicios durante todo el año, ya que podría salvarte. ¿Está claro hasta ahora?"

"¿Profesora? ¿Habrá proyectos grupales?" una estudiante con gafas gruesas levantó el dedo. Desafortunadamente, ella era una de las pocas que era diligente en las clases.