Red Flag

Capítulo 6: Amigos

"Tu auto es muy lindo, ¿siempre ruedas por las calles de Mónaco en él?" Inquirió la chica al tiempo que volteaba a ver al piloto a su izquierda.

"Sí, casi siempre" respondió el monegasco con una sonrisa sin quitar su vista del frente. "¿Quieres escuchar música?" Preguntó de repente antes de poner su mano cerca de la pantalla.

"Seguro" Onyx aceptó con cierta vergüenza pero sonrió para que esto no se notara. Charles asintió al tiempo que sonreía, tocó la pantalla y reprodujo la primera canción que apareció; la cuál era Bad Habits de Ed Sheeran. "Me encanta esta canción" dijo la pelinegra con emoción.

"A mí también" ambos se miraron con una sonrisa plasmada en sus labios antes de que comenzaran a reír de forma boba.

"¿Alguna idea de a dónde nos lleva Daniel?" El mayor se quedó pensando.

"Tal vez a un bar... o algo por el estilo; Ricciardo siempre ha sido muy de salir a fiestas y hacer un relajo" Onyx rió ante esto.

"Pero si ustedes no se quedan atrás" dijo la menor entre risas.

"Bueno, puede ser que la mayoría sí sean unos locos, pero no todos; Carlos es más tímido que los demás".

"Pero aún así son un desastre todos juntos" ambos rieron al unísono.

"¿Qué harás en la semana siguiente? ¿Regresarás a Bulgaria?" El monegasco tenía curiosidad.

"No lo sé... tal vez vuele directamente a Bahrein; no tengo a nadie por el cual preocuparme" dijo la menor con simpleza.

"¿Quisieras venir a Mónaco?" Soltó de la nada el mayor lo que hizo que la búlgara abriera los ojos y lo mirara extrañada. "Digo... varios de nosotros vivimos allá, Pierre, Max, Lando y yo; podrías quedarte con alguno en su casa" intentó explicarse.

"Mmmh, no lo sé..." la de ojos azules se mordió el labio inferior, sin embargo, no pudo pensarlo por mucho tiempo ya que el auto se detuvo frente a lo que parecía ser un bar que estaba bastante concurrido.

"Ya llegamos" Charles aparcó y salió del auto para ir al otro lado, abrir la puerta de Onyx y ayudarla a bajar.

"¿Un bar? ¿En serio?" Lando levantó una ceja al ver el lugar.

"No es cualquier bar, ya verán lo que les digo" Daniel sonrió de oreja a oreja al tiempo que comenzaba a caminar hacia la entrada del lugar y pedía una mesa para todos.

"Bueno ¿qué estamos esperando? Vamos" George tomó la mano de la búlgara y corrió junto con ella hacia la entrada mientras que los dos reían.

Al entrar se dieron cuenta que en verdad no era un bar cualquiera, todas las paredes del lugar estaban hechas por acuarios al igual que el techo y el suelo, había humo y luz negra al igual que neón lo que hacía que le diera un toque místico al lugar. Todos los acuarios tenían peces de colores, medusas y corales coloridos; era como estar dentro de otro mundo.

"Wow" susurró la chica al tiempo que miraba asombrada todo su alrededor, el resto de los pilotos no diferían de su reacción, la mayoría tenía la boca abierta de par en par sin poder reaccionar. La música retumbaba por todos lados; hasta en sus corazones.

"¡Bueno, ya! ¡Salud!" El australiano llegó con las bebidas y las repartió entre todos.

"¡Salud!" Brindaron antes de reír y beber de una el licor de sus copas.

Toda la noche se la pasaron bailando y charlando; evitaron beber de más ya que la carrera sería mañana y no los dejarían correr si llegaban con resaca.

"¡Este lugar es increíble!" La búlgara exclamó antes de sonreír, de pronto un chico rubio se le acercó y pidió bailar con ella, Onyx lo miró con desconfianza ya que el contrario se notaba un poco borracho pero terminó aceptando.