XIII:

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─𝐄𝐥𝐢𝐳𝐚𝐛𝐞𝐭𝐡 𝐌𝐢𝐥𝐥𝐞𝐫.

─¡Voy con Will! ─estaba en la puerta de mi casa con mi mochila en la espalda y las llaves en la mano─.

─¡¿Dónde vais?!

─¡A explorar, mamá!

─¡Vale! ¡No vuelvas tarde y come algo!

Abrí la puerta y salí, hoy me tocaba ir hasta casa de Will a buscarlo porque sus padres lo necesitaban para algo puntual y no pudo venir hasta mi casa.

Comencé a caminar y unos diez minutos después llegué a la casa de Will, me acerqué a la puerta y toqué el timbre.

─Hola, Beth. Pasa. ─Judy llevaba los audífonos puestos, estaba gritando un poco, solté una pequeña risa y entré─. Will bajará en un momento. ─asentí y dejé mi mochila en el suelo para recargarme en la pared y esperar a Will─.

─¡Ya me voy! ─Will bajaba por las escaleras también con su mochila─. Vámonos, linda. ─reí levemente por el apodo y cogí mi mochila para ponérmela, cuando Will estuvo a mi lado me dio un beso en la mejilla y luego abrió la puerta para salir─.

─Bueno, ¿Dónde iremos hoy, Willy?

─Dijiste que querías explorar el bosque de alrededor de tu casa y eso haremos. ─asentí y él tomó mi mano─. ¿Cuándo le dirás a tus padres que estamos saliendo? ─lo miré─.

─Cuando tú se los digas a los tuyos. ─sonrió─.

─Pues cuando quieras, lo único es que tu padre me da miedo. ─solté una carcajada─.

─No te preocupes, a mí también. ─reí y él hizo lo mismo─. Yo creo que sería mejor decírselo los dos a la vez en la misma habitación, si hay otra familia presente mi padre no mata. ─rió─.

─Me sirve, es como cuando haces algo mal y llevas visita para que no te regañen.

─Exactamente.

Llevábamos media hora caminando y paramos en un tronco de árbol caído para comer unos bocadillos que habíamos pillado de mi casa camino al bosque

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Llevábamos media hora caminando y paramos en un tronco de árbol caído para comer unos bocadillos que habíamos pillado de mi casa camino al bosque.

─El bosque me transmite paz, sobre todo esta parte, la luz es leve por los árboles, son muy altos. ─miré hacia arriba y Will rió levemente─. ¿Qué? ─lo miré y mordí mi bocadillo para luego masticarlo─.

─Parecías una niña de cinco años mirando las nubes. ─reí─. Te veías bien. ─apreté los labios para no sonreír, cosa que se me hizo imposible y terminé sonriendo─.

─¿Cuándo volvamos a la civilización compramos helado?

─Sí, sí, ahora vayamos a seguir explorando que se va a hacer tarde y nos vamos a perder, además de que no habrá helado. ─reí y me levanté para ponerme la mochila de nuevo─.

─¿Soy yo o se escucha una corriente de agua? ─Will se encogió de hombros─. Vamos a ver. ─tomé su mano y lo arrastré hasta el lugar del que provenía el ruido─.

Había un pequeño riachuelo, a su alrededor había muchas plantas, hojas, algunas flores, árboles y piedras mohosas.
Era todo muy bonito, el sonido venía de mi derecha, por lo que miré hacia allí y vi como el agua caía de una pequeñísima cascada, a saber de dónde venía.

─¿Vienes? Voy a sacar algunas fotos. ─asentí y él se puso a sacar fotos realmente buenas, si soy sincera─.

─Luego me vas a dejar la cámara y las imprimo, no es una petición, es una aclaración. ─reímos─.

─𝐖𝐢𝐥𝐥 𝐑𝐨𝐛𝐢𝐧𝐬𝐨𝐧

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─𝐖𝐢𝐥𝐥 𝐑𝐨𝐛𝐢𝐧𝐬𝐨𝐧.

Ya habíamos vuelto a la civilización, eran las seis de la tarde y ya estaba oscureciendo.
Eli y yo fuimos a una heladería de por ahí cerca y empezamos a ver los tipos de helado que había.

─Yo voy a pedir el de toda la vida, vainilla, ¿Tú? ─me encogí de hombros─. Te gustaba el chocolate, ¿Verdad? ─asentí y ella se alejó para pedir los helados. Poco después llegó con su helado de vainilla y uno de chocolate─. Para ti. ─me dio el helado─.

─Luego te doy el dinero. ─reí y ella negó─.

─No hace falta, ni caro ha salido.

─Como tú quieras, igual te lo devolveré algún día. ─comí un poco de mi helado─.

─¿Mientras comemos el helado que quieres hacer?

─No sé, elige tú.

─¿Vamos al parque y nos sentamos en el césped? ─comió un poco de su helado y yo asentí, tomé su mano y comenzamos a caminar─. ¿Te imaginas que nuestros padres andaban por aquí y nos ven así? La cantidad de preguntas que harían no sería normal. ─reí─.

─Tienes razón, pero no me importa, total, tarde o temprano se enterarán. ─ella rió levemente y comió un poco más de helado─.

Al llegar al parque nos sentamos en el césped y ella se puso a ver a la nada misma, yo me puse a mirar su perfil, sigo creyendo que su nariz tiene un buen perfil.

Tiempo después, luego de varias gilipolleces, temas de conversación que tenían que ver con la astronomía y demás, la acompañé a su casa.

─Bueno, si quieres nos vemos mañana. ─la miré a los ojos─.

─No puedo, mis padres tienen una cena con no sé quién y me van a llevar. ─se lamió los labios, sinónimo de molestia en su caso; yo asentí─.

─Ah, pues, cuando puedas y quieras quedamos y pasamos la tarde juntos. ─asintió con una pequeña sonrisa─.

─Claro, Willy. ─se acercó y me dio un pequeño beso─. Nos vemos. ─se alejó y yo me quedé sonriendo como idiota, joder. Al verla entrar en su casa di media vuelta y me dirigí a mi casa, que por cierto estaba relativamente lejos, desventajas de que Eli viva en medio del bosque─.

Otro capítulo 😈

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Otro capítulo 😈

─900 palabras.

13/07/2022
20:01

"Dandelions ─ Will Robinson"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora