IX: Willy, la has liado.

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Hacía un buen rato que Will y su padre se habían marchado, mis padres y la Sra. Robinson hablaban animadamente en la sala de controles de la nave y Penny y Judy habían desaparecido completamente de mi vista, al igual que Smith, por un momento olvidé por completo que estaba con nosotros.

─Mamá. ─ella me miró atentamente─. ¿Tienes algún tipo de cámara? Creo recordar que habías traído una. ─ella negó─.

─Se quedó en la Resolute. ─vamos, que a saber dónde está─.

─Está bien, gracias.

Me alejé de ellos, sinceramente no me interesaban sus temas de conversación.

─¡Debbie! ─la pequeña gallina de Don comenzó a picotear mis pies, cogí en brazos a ésta misma, le acaricié la cabeza como a un perro y levanté la mirada, Don estaba en la puerta mirando con desaprobación, claramente con humor─. Y, ¿Tu zapato?

─Se lo tragó el lodo. ─reí y me acerqué para devolverle a su gallina─.

─¿Cómo es- ─no terminé de hablar, que esmerado está el universo en hacerme callar, cuestión, no terminé de hablar porque unos brazos me rodearon rápida y bruscamente, cuando me di cuenta de quién era le correspondí al abrazo, claro, eso no quita mi confusión, había sido un abrazo muy repentino─. ¿Estás bien, Willy? ─escuché como rió, aún abrazándome─.

─¿Willy? ─reí─ Y sí, estoy bien. ─se separó y sonreí levemente aunque sentía como el Sr. Robinson nos miraba fijamente─.

─Tú padre me da miedo, nos mira fijamente. ─claramente susurré, si ya me daba miedo imagina si me escucha, uff, me da un infarto ahí mismo─.

─Tu padre ya me ha dado miedo como tres veces, supongo que estamos a mano. ─reí ante el susurro de Wil─.

─¡Elizabeth! ─el grito de mi padre resonó en toda la nave, diría yo─.

─Me voy, nos vemos luego. ─besé su mejilla y él hizo lo mismo, dios─. Diga.

Will no estaba, no jodido estaba

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Will no estaba, no jodido estaba.
Lo buscamos en toda la nave, y para el colmo, el Chariot no estaba.
¿Dónde coño estaba?

─¡No podemos esperar a qué aparezca con un bizcocho, un té y el Chariot, papá! ¿Qué? ¿Ha ido a comprar el pan? ¡Estamos en un jodido planeta alienígena y Will está solo, la única persona que me ha hecho caso durante un año entero está sola en el jodido exterior! ─mi padre no mostraba expresión, si yo fuera Will saldría desnudo si hiciera falta, pero no, Will no es su hijo─. Sra. Robinson, vayamos por Will. No me importa lo que digas, papá.

Dios, la señora Robinson me hizo caso, todos nos sentamos y ella arrancó la nave para luego seguir al Chariot. Mi padre tenía tremenda cara de asco, mi madre me miraba con preocupación y Maureen, John, Judy y Penny eran nervios y preocupación, al igual que yo. Don y Smith, bueno, Don era feliz con Debbie y Smith andaba a lo suyo.

"Dandelions ─ Will Robinson"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora