𝙿𝙰𝚁𝚃𝙴 𝙸𝙸

1.6K 128 0
                                    

Introducción.

El comisario patea el escritorio con rabia. Se sienta en la silla y se lleva las manos a la cabeza, despeinándose. Alguien ha matado a dos jóvenes esta noche, ha aparecido ahorcada en un árbol, con las vísceras fuera de su cuerpo. Eran una chica joven y un chico, unos adolescentes, de la edad de su hija.

—¡Joder! —exclama.

—Comisario —alguien llama a la puerta—. Le necesitamos.

El comisario sale del despacho y se reúne con sus compañeros. El jefe de policía se encuentra rodeado del resto de la plantilla de policía, al verme, hace un gesto.

—Bien —anuncia el jefe de policía—. Ahora que han vuelto los asesinatos debemos estar más atentos que nunca.

—Hay que atrapar a ese bastardo —comenta el comisario—. Quiero a cuatro coches de policía haciendo rondas todas las noches, ¿de acuerdo? —mira a todos—. Vamos a atrapar a ese hijo de puta.

—¿Usted cree que alguien lo hace por venganza? —pregunta uno de los agentes.

—No sé por qué motivo lo hace —el comisario niega con la cabeza—, pero hoy han sido unos chicos jóvenes de diecisiete años, posiblemente compañeros de mi hija, por lo que esto no es una broma, jovencito.

—¿Podríamos estar ante un asesino en serie? —pregunta otro.

—Un asesino en serie, Dewe —responde el jefe de policía—, es cuando alguien comente tres o más asesinatos durante un extenso periodo de tiempo, con un lapso de tiempo entre uno y otro.

—Simplemente es un hijo de puta que se aburre —añade el comisario.

—¿Deberíamos poner un toque de queda? —el jefe de policía se gira para mirar al comisario.

—No —niega con la cabeza—. Por el momento son solo dos—se cruza de brazos—, pero no debemos bajar la guardia.

Tras darles algunas instrucciones más, el comisario vuelve a su oficina. Se sienta de nuevo y se queda mirando las fotografías que le tomaron a los adolescentes. Se pasa una mano por el pelo y suspira mientras mira fijamente las fotografías de la chica, era una compañera de clase de su hija y ahora está muerta

El comisario nunca lo reconocería, pero por primera vez en su vida, temía por la seguridad de su familia. 

𝐇𝐄𝐑 | 𝐁𝐈𝐋𝐋𝐘 𝐋𝐎𝐎𝐌𝐈𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora