No dejes escapar al amor de tu vida, Paulina.
Lo dudó un microsegundo... cuando se dio cuenta estaba corriendo escaleras abajo farfullando groserias. Cuando dio con su bolso atravesó el gentío haciendo oídos sordos a las quejas por si empujó o pisó a alguien.
Dio arranque a la camioneta. Miró el reloj del tablero. Pisó el acelerador.
El amor de su vida. Aquel muchacho del que había pasado al principio. La persona que había sido compañía, sostén, refugio deseo, placer, goce, diversión, descanso, familia...
Recordó la sensación que le había provocado darse cuenta que se había enamorado... y se estremeció, y la desazón al tenerle lejos. Cómo poco a poco se aferraron el uno al otro ...el uno JUNTO al otro, una combinación hermosa e imperfectamente perfecta.
Soy mujer
También recuerda perfectamente la tarde en que esa verdad por fin salió de su boca para ir a dar de lleno en su cara, en sus planes, en sus recuerdos, en su confianza.... se le oprime el corazón, estruja el volante en sus manos. Se recuerda tan confundida, tan hundida y enojada... tan triste. Se ve nuevamente saliendo de aquella casa enceguecida buscando su bolso para irse en su camioneta, rápido, no quería oírle. Que paradoja verse corriendo de la misma manera, sólo que en la dirección opuesta.
Y menos por prejuicios estúpidos de la gente
Egoísta. Había sido egoísta. Lo supo pocos días después de haberlo hechado de la casa. Y orgullosa. Porque aún sintiendo muy dentro suyo que se estaba equivocando, firmó el divorcio. Lloró saliendo de aquel despacho, Lloró sobre su cama, destrozó cosas de la casa...
Ahora oía en loop esas palabra de su mamá. Virginia que había puesto el grito en el cielo. TE HA ENGAÑADO! Nadie tocaba a un De la Mora. Que mientras ella trataba de hallarse en su remolino, se había hecho cargo de todo lo que pasó. La que todo el tiempo procuraba dejar los trapitos de la familia lejos del sol. Pero que también debio verla alli donde se quedó hecha padazos tratando de seguir su ejemplo y guardar apariencias...
Siente rabia, rabia con ella misma, aumenta la velocidad sin perder de vista el reloj.
Por tu felicidad a costa de la mia
Cada tanto a solas, pasado el tiempo, solía pensar que finalmente fue lo mejor. Pasado el odio, cuando la tierra bajo sus pies dejó de temblar ante el cambio, sentía quizás como compensandole que había sido lo mejor... sobre todo para la mujer que había dejado ir, para su felicidad, su libertad; y también para la desgracia, la culpa callada y la soledad que ha cargado por cinco años...
Esa canción que sonó en el radio cuando se despidieron.. era lo que sentía...otra vez. Hasta eso, pensaba. Y luz roja con un demonio!!! Gritaba maldiciones que por suerte mucho no se oían desde afuera, aunque igual la gente veía sorprendida a la mujer que golpeaba todo dentro de su auto.
Ojala te hubieras dado cuenta de que tu verdadera familia somos nosotros tres
Esto la cortaba a la mitad, su estómago se ahuecaba de recordar lo que veía en los ojos de Maria José cuando se lo dijo. Los tres, ellos tres. Bruno y ellas. Ellas. Su familia. Pero como...?
Cruzó el Atlántico por ella.. se lo había dicho. El beso que se dieron. Los abrazos, sus manos. Lo que sentía cuando la miraba. Todo está allí. Todo. En el lugar que lo habían dejado. Pero ahora su ex marido es una mujer. Es mujer. Es una mujer inteligente, fuerte, bella. Sonríe por su mente traicionera. Era eso lo que quería María José? Al final es lo mismo que ella quería. Paulina, basta! Quieres a tu familia unida, a ese niño que esta enorme ya y a esa mujer de ojos verdes... Cambió de sexo, no de corazón... y ese corazón es tu hogar. Basta Paulina!Ya perdiste a tu familia una vez...
Último semáforo y ya ve la entrada a la terminal. Espera con toda su alma que no hayan llegado aún, que no hayan embarcado al menos. Por las dudas echa un vistazo y sabe que trae sus tarjetas con ella, si hay que abordar el avión y correr tras ellos lo haría. No los va a perder. Está decidida, ya no hay duda. Ha tomado el toro por los cuernos. En sus manos.Estaba por tomar la cartera cuando los ve a punto de cruzar la calle entonces aparca como puede y sale a su encuentro.
La cara de Maria José y Bruno reflejan incredulidad, confusión. Obvio, no saben que hace ella ahí.
La rubia le hace preguntas que ella no quiere responder, no son importantes, tiene muchas cosas para decir, poco tiempo, el corazón en la boca y un subidon de adrenalina que le va a complicar gestionar todo a la vez.
Maria José no está entendiendo pero quizás Bruno si. Pero Maria José no. Esto tiene que detenerse, no sabe que más decirle.
La besa.
Un beso urgido que lleva tiempo queriendo salir. Allí, en plena calle, a la luz del día, a la vista de toda esa gente. Paulina De la mora esta besando a una mujer en plena calle, a luz del día y frente a toda esa gente.No importa nada más que recuperarlos. Que decirle a ella que la ama, que siempre la amo. No encuentra muy bien las palabras, pero su boca igualmente habla por ella, contra los labios asaltados de la española.
Sabe que allí la entiende, cuando siente sus manos sujetarle la cintura. Y sabe a beso de bienvenida, no de despedida, no pueden irse. NO SE VAYAN!
Hay tanto que recuperar. Cinco años...Te quedas?
No puede creer que le diga que no lo sabe... pero son interrumpidas por Bruno. Algo ha pasado. Se miran. María José le da un beso fugaz en los labios en donde ella quisiera quedarse prendida horas, pero le anima a tomar el teléfono que le extiende su hijo.-Vamos Pau atiende, luego hablamos, tenemos un tiempecito hasta abordar. Yo estoy aquí, cariño. Te he estado esperando, sabes?
Y se sonríen con todo el corazón, con los ojos, con bocas y dientes.Paulina había cruzado un límite que tontamente había sacralizado. Y se siente bien, en paz. Quiere dar brinquitos por la emoción residual de ese beso.
Aun no sabe que le espera en el teléfono. Todo lo que quiere es abrazarles. Bruno le lee la mente y las abraza. El sentimiento es maravilloso... pero se avecinan novedades.-Hola....
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En tus Manos
FanfictionMaria José ya se encuentra en CDMX. Pensó, al igual que Paulina, que estos años de separación podían prepararla para el reencuentro... Pero hay una tensión en el aire, miradas y silencios que, sin embargo, gritan infinidad de sentimientos encontrad...