XXXII (Final)

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Los besos continuaron en la habitación de Félix, besos con sabor a lagrimas besos llenos de dolor, nuestros cuerpos estaban tan juntos, pero a la vez nos sentíamos tan distantes, tanto que no podíamos dejar de tocarnos acariciarnos, como si tratáramos de comprobar que el otro se encontraba realmente allí, como si tratáramos de memorizar y mantener por siempre la presencia del otro.

Acaricie suavemente sus mejillas pecosas y húmedas y el solo tenía sus brazos alrededor de mi cintura, una nueva lagrima se deslizo y yo la detuve con un beso, me apodere de esa lagrima como queriendo absorberle el dolor y llevármelo todo, no quería ser quien lo hiciera llorar, no quería ser el causante de desdichas en su vida y eso me mataba, continúe el beso sin separar mi boca de su mejilla, llevándolo suavemente por su mentón, y deslizándome hasta su cuello, Felix echo su cabeza hacia atrás dándome espacio para continuar y entre sollozos podía sentirlo gemir suavemente.

Deslice una de mis manos descendiendo suavemente desde su mejilla, por su cuello, pectorales y abdominales, tome el borde su camiseta blanca y lo levante levemente y pose mis manos en su abdominales y lo sentí vibrar ante mi tacto frio en el calor de su cuerpo, seguí besando con parsimonia mientras recorría el camino de regreso a su cuello esta vez por debajo de su camiseta.

El rostro de Felix mostraba tantas emociones juntas que yo no sabía con cual quedarme o talvez quería llevármelas todas, sus ojos lloraban con tristeza, su ceño se fruncía con rabia, su boca sonreía con leve alegría entre cada beso y su garganta gemía de placer entre sollozos.

Termine de levantar su camiseta hasta que se la quite completamente, el cuerpo de Felix es una obra de arte, siempre he amado como debajo de aquella ropa holgada, y de esa apariencia de ángel, podía existir un cuerpo que te llevaba a pecar de solo mirarlo.

Mire sus ojos y pude contemplar su permiso, Lix me dejo tomar las riendas esta vez, es como si no quisiera pensar, es como si su fuerza y su valentía se hubiesen esfumado, lo abrace fuertemente y lo lleve hasta la cama, él se quedó recostado mientras observaba como me deshacía de mi ropa, me subí sobre el completamente y el contacto de nuestros cuerpos desnudos nos hizo estremecer, poder sentirnos así de cerca, era cumplir un anhelo constante, pase mi mano por el cabello de Félix llevándolo completamente hacia atrás suavemente entre mis dedos, dejando ver la pequeña cicatriz muy cerca de su sien causada por el ataque de un "fan", mi boca tembló conteniendo mi rabia y mis lágrimas, me acerque dándole un beso sobre ella y sin poder contenerlo más una lagrima broto de mis ojos y cayó en su rostro mezclándose con las suyas, fue un beso pausado, como si pudiera borrar aquella cicatriz con el, quería que cuando retirara mis labios ya no existiera más, pero al igual que aquella marca, el dolor que cause en su corazón no podían borrarse con simples besos.

Resignándome en que eso no pasaría, retire mi boca de donde había estado aquella herida y sin levantar mi rostro le susurre en el oído

_ Lo siento

Félix me abrazo fuertemente, como si no quisiera que yo me escapara, como si quisiera retenerme solo para él.

Y así cada lagrima, cada, beso, cada abrazo, cada gesto, eran signo de un inmenso amor que albergaban nuestros corazones pero que sabíamos que no tenían lugar en el mundo o por lo menos, no en este momento. 

Félix totalmente entregado a mí, no ocultaba ni un ápice de su cuerpo y de sus sentimientos, sus piernas completamente abiertas me daban una hermosa vista, de la que tendría que privarme de ahora en adelante, alineando mi miembro con su entrada empecé a entrar en él, sin dejar de analizar cada gesto de su rostro, el fruncía el ceño nuevamente y yo podía sentir su dolor como mío.

_ hazlo de una sola vez_ me dijo Félix, no fue en un tono duro, fue más bien como queriendo aplacar con el dolor de su cuerpo, el dolor de su corazón

Atte: Un chico tímido @freckles - HyunLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora