¡La nerd es mía! Love Live Nijigasaki

Capítulo 19

Setsuna Pov. 

-No estarás intentando morir de nuevo, ¿Verdad Setsuna?- Preguntó mi madre en un hilo de voz. 

Sentí un escalofrío subir por mi espina dorsal.

Los recuerdos de mi etapa depresiva no eran agradables. Sangre, dolor y lágrimas, era todo que había en esos recuerdos, cuando no era tan cercana a Ai, y mi vida era más difícil. 

-No mamá, no estoy intentando morir, ya he superado eso ¿si?- Respondí con calma. Al mirarla noté que de sus ojos caían lágrimas silenciosas. 

-Sabes que si algo te pasará...yo, no podría soportarlo hija, tu madre no podría soportarlo- Dijo antes de comenzar a llorar y hacer que si corazón se estrujara. 

Dejé las muletas a un lado y con saltos en un pie atravesé la cocina, hasta llegar a mi madre para abrazarla. 

-No me pasará nada, te lo prometo, estoy bien, no quiero morir-  Dije mientras la estrujaba en mis brazos. 

-Más te vale- Dijo para después notar que había dejado las muletas en las escaleras. -¡Setsuna!, ¿Qué te dije de ser imprudente?- Palmeo mi hombro, para después pasar mi brazo sobre sus hombros y así guiarme a las escaleras. -Por favor sube y descansa. 

Y así lo hice, subí y decidí acostarme en mi cama mientras esperaba que el tiempo pasará, inconscientemente mi vista se dirigía a la ventana ahora cerrada y con las persianas puestas, aunque no quisiera admitirlo, tenía expectativas de que alguna señal de Ayumu aparecierá, pero no era así. 

Para evitar tener pensamientos ajenos a la lógica, decidí tomar una siesta. No supe cuánto tiempo paso, pero mi siesta se vio interrumpida por el timbre.

Supuse que era Ai, ya que era hora de la comida, sin embargo, Ai nunca tocaba el timbre, supuse que lo hacía sólo para fastidiarme, tomé mis muletas, abrí la ventana y dirigí un grito al frente de la casa.

-Muy graciosa, idiota, ¿Esperas que baje a abrirte la puerta?- Cuestione entre risas- Sólo pasa.- Añadí al no tener respuesta.

Cerré la ventana sin cerrar las cortinas ya que no era muy estable sin las muletas y podría pedírselo a Ai.

Me acomode en la cama y escuché como subían las escaleras, para después escuchar la puerta de mi habitación.

-Ya abre, no es como que no hubieras entrado antes.- Dije alto para que me escuchará.

Pero cuando la puerta se abrió sentí mi rostro arder de vergüenza.

-No recuerdo haber entrado antes- Musitó la castaña desde el marco de la puerta.

Hundí mi cara en la almohada más cercana. Mientras gritaba "Perdón", innumerables veces.

-Creo que no viste el mensaje de Ai que decía que no podría venir y me mandaría en su lugar- La escuché decir mientras tocaba mi hombro.

-¡Qué vergüenza!- Dije sin sacar mi cara de la almohada.

-No te preocupes, sé cómo te llevas con Ai- Expresó entre risas Shizuku.

-Eso no justifica que te haya gritado "idiota".- Dije mirándola.

-¿Debería tomarlo personal?- Cuestionó con una ceja elevada.

-Por favor, no- Dije sujetando su brazo y apoyándome en él.

-Muy tarde, ya lo tomé personal, ahora tendrás que convencerme de que no te abandone aquí, lastimada y hambrienta- Expresó fingiendo molestia.

-¿Estar lastimada y hambrienta, no son razones suficientes para no abandonarme?- Cuestione.

-Mmmm...no, no lo creo- Dijo alejándose de mi agarre, pero alcance a sostener su mano.