— No hubo sangre en la escena, solo un líquido viscoso que llegaba al jardín, pero no había rastro alguno de la causa de dicho líquido —
Diario de Jhon Doe
Querido Diario:
Algo a pasado, no sé que es, pero ha pasado. La noche fue tranquila, pero esta mañana al despertarme he visto como el tamaño de dicho huevo era enorme ¿Cómo era posible que creciera tan rápido en apenas unas horas? No tengo ni idea, pero lo más horrible de todo es que cuando me acerqué a verlo me di cuenta de que estaba roto ¡EL CAPULLO, SE HABÍA ROTO! Pero no roto como si alguien hubiese tirado algo a mala leche, sino como si al contrario, algo desde fuera lo hubiese abierto, habían trozos tirados por todo el jardín y una especie de baba viscosa llenaba todo el lugar ¿Qué había salido de ahí? ¿era algo vivo?
Busqué por toda la casa, pero no encontré nada, ni rastro de más baba, ni nada fuera de lugar, quizás simplemente aquella cosa se había escapado he ido de casa, no lo sé, pero me dispuse a intentar averiguarlo preguntando a los vecinos si habían visto algo inusual. A las horas me cansé, hice algo de comer y me dispuse alimentarme cuando en el silencio que me rodeaba escuche un pequeño ruido, era como un gruñido leve seguido de algo que caminaba, pero no eran dos ni cuatro patas, era....como si miles de patas se arrastraran a la vez ¿Qué era lo que estaba pasado?
Llamé a mis amigos para que vinieran a casa, pero cuando les conté lo sucedido solo se rieron, incluso llegó un momento donde yo mismo pensaba que eran cosas de mi cabeza, pero volvía a escucharlo, se movía, era como si de un lugar que yo no podía ver, aquello si me viera a mi, si me sentaba en el sofá, el ruido de esas patas se escuchaban cerca, es más tuve que correr varias veces los sofás, pero nada, no había nada pero juro y perjuro que lo escuchaba...
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• Debajo De La Cama Y Dentro Del Armario •
HorrorEsta no es una sola historia, esta son miles de ellas, historias que se encuentran guardadas dentro de mi mente y necesitan salir en forma de textos. Aquí las princesas no duermen hasta que un beso las despierta, aquí quizás el beso sea el que la ma...