Hay que salvar al... ¿mundo?

Salvémosla

-¡Bien equipo! Debemos trabajar rápido.- indicaba Luz.

Todos empezaron a correr de un lado para otro. ¿Qué hacían? Ni ellos sabían.

Estaban desesperados, Willow comenzaba a temblar mientras Skara lloraba. Edric, Emira y Jerbo comenzaban a preparar las pociones que iban a necesitar, estaban armando un traje para poder llevarlas.

Luz, Amity, Gus y Viney comenzaban a practicar sus hechizos. Luz les explicaba lo que Eda le había enseñado una vez.

-Mientras el círculo sea más grande, el hechizo también lo será- dijo la morena.

Los demás asintieron, ya sabían lo que tenían que hacer.

Viney fue hasta donde sus dos amigas, alguien tenía que ayudarlas. Sin ellas esto no podría avanzar.

-Chicas, sé que duele- habló, tomando sus manos- Pero tenemos que avanzar, tenemos que salvarla.

Skara y Willow se miraron. Sus miradas cambiaron, ya no eran de tristeza, se volvieron firmes. Asintieron a la vez y volvieron a mirar a la castaña.

-Salvémosla- aseguraron ambas.

Viney enorgullecida las levantó de la mano del sofá. Tenían que apresurarse, esto apenas comenzaba.

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-¿Estamos listos, señor?- preguntó El Coleccionista.

La computadora estaba emocionada por lo que iba a suceder, esperó tanto tiempo para conquistar este planeta.

-Pronto, Coleccionista- respondió Belos.

El hombre tenía baba verde resbalando por su mejilla, sabía lo que significaba. No quería volver a romper su laboratorio y tardar otros seis meses en reconstruirlo.

Fue deprisa hasta un gran contenedor transparente. Estaba lleno de un líquido amarillo.

Presionó un botón y el tanque empezó a sonar, después salió de este un frasco con aquel líquido burbujeante.

Lo bebió.

Se sintió como nuevo, las manchas en su rostro desaparecieron, sus ojos brillaron en un verde fosforescente para luego volver a la normalidad.

Habían pasado décadas desde que no probaba la magia de una bruja.

-¡Con toda esta magia será fácil vencer a los humanos!- añadió el Coleccionista, observándolo desde la pantalla- Después de todo ellos tienen algo que se llama... ¿mortalidad?

-Así es, Coleccionista. Esta niña si que es fuerte, ¿Cómo es que sigue con vida?

-Según mi información ella ya tendría que haber muerto al extraerle toda la magia, solo hay una forma de que siga con vida.

-¿Cuál es?- cuestionó intrigado el hombre.

-Que lleve el cristal consigo.

Belos no pensó en eso antes. Fue hasta la peli rosa, quien tenía el casco puesto, estaba noqueada, se le veía aturdida y algo despeinada, pero a simple vista no traía ningún bolso y menos bolsillos en lo que pueda estar el cristal fosforescente.

Hasta que vio su cuello, una pequeña tira se asomaba, su ropa oscura la estaba cubriendo. Sacó el collar a la luz, la piedra estaba ahí. No brillaba mucho, sería porque se estaba agotando su magia, supuso.

Una gran idea se le vino a la mente.

-Coleccionista- llamó. - ¿Cuánto te demorarías en crear una armadura para ella?