IV.

21 10 1
                                    

Después de esa noche donde juntos cenamos comida china barata de un restaurante que nos topamos en el camino, Lina y yo nos topamos con más frecuencia.

Al principio creí que era casualidad, luego confirmé que todos los días ella me esperaba en el mismo sitio y a la misma hora. Y los días que no la veía era porque yo salía antes de mi trabajo o muy tarde por la noche.

Entonces, sin dudar, pedí un horario fijo en mi sitio laboral sabiendo que Lina se tomaba la tarea de esperarme junto al callejón donde la ví por primera vez.

"¿Qué tal si hoy vamos a ver una película?"

Perdóname si ya no te amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora