¿Problemas?¿Reintentar?

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Al día siguiente Motoyasu se despertó contemplando a su novio encima de él durmiendo tranquilamente. Tenía una sonrisa tranquila en el rostro demostrando que olvido todos los problemas que tenía y en cambio dormía plácidamente.

Toc, toc, toc escuchó como alguien tocaba la puerta y Naofumi comenzó a removerse en la cama por el ruido.

-Naofumi-sama- escucho como Raphtalia buscaba a su novio desde la puerta- los niños de la aldea no quieren comer nada más que su comida, ya intente persuadirlos, pero no me hicieron caso.

-Ya voy- escucho a su novio contestar perezosamente- yo que estabas durmiendo plácidamente.- se lamento.

-Anda deja las quejas para después y levántate y cocínale la comida a los niños- reprendió Motoyasu a Naofumi.

-Voy, ya me levanto- se comenzó a vestir, pero con mucha pereza.

Así fue como los dos se vistieron y comenzaron a pensar una excusa, hasta que Motoyasu decidió que sería más fácil si decían la verdad directamente.

-¿Naofumi-sama, que hace él aquí?- pregunto Raphtalia con duda pues Motoyasu estaba detrás de Naofumi, mientras preparaba su katana  por si tenía que atacar.

Cuando los aldeanos escucharon a Raphtalia, se juntaron y Filo se estaba preparando para propinarle su típica patada a Motoyasu, cuando Naofumi decidió hablar.

-Esta aquí por que es mi novio- fue directo porque no quería enrollarse, aparte de que él siempre fu directo.

-¿¡Que!?- escucho a todos preguntar y murmurar, sobre cómo pudo haber pasado eso, también vio a Raphtalia desmayarse por el shock.

-¿Algún problema?- pregunto con su característico tono de voz autoritaria, mientras estaba esperando en alerta por si tenía que activar la maldicion de castigo.

-No, es solo que nos sorprendió,- contesto Kiel protegiendo a los demás, que aún estaban en shock por la noticia, en un acto de valentía- todos pensamos que lo odiabas escudo-nii.

-Y se suponía que si- contesto el contrario- pero ocurrió algo y pasó esto.

-¡Felicidades maestro!- Filo grito haciendo reaccionar a todos.

-¡Si, felicidades!- no pudieron hacer más que felicitarlos.

-Bueno, ahora si me permitís voy a cocinar- comenzó a caminar hacia la cocina.

Mientras cocinaba Naofumi pudo ver a Motoyasu jugando con los más pequeños, mientras corrían y Motoyasu los perseguía. Sonrió inconscientemente por la escena.

-¡A comer!- gritó y vio a todos parando de hacer lo que hacían para venir corriendo y hacer una fila.

Cuando acabo de servir a todos, Naofumi se sirvió su plato y se fue al lado de Motoyasu para comenzar a comer.

-Tu comida- comenzó a hablar Motoyasu cuando sintió un golpe.

-Traga antes de hablar, no eres un niño- comenzo a reñir Naofumi a Motoyasu.

Motoyasu le hizo caso y tragó todo lo que tenía en la boca y volvió a hablar.

-Tu comida es muy rica, - habló alabando la comida de su novio- los niños tenían la razón al decir que tu comida es muy rica, ya entiendo por que siempre quieren comer tu comida.

Acabaron de comer y cada aldeano se fue a hacer sus tareas usuales que tenían asignadas. Motoyasu y Naofumi estaban en la casa del recién mencionando, estaban literalmente comiéndose a besos hasta que se escuchó como alguien picaba la puerta arruinándoles el momento.

Naofumi x Motoyasu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora