El inicio de una nueva vida (365 Dias 2)

4

Fuimos de compras y compré una lencería negra que se que le encantara.

-Celia, ¿ Estás segura de esto?
- Por supuesto, así que anda.

Estaba mi oficina cuando escucho unos tacones así que volteo y miro a Tn, quitándose una bata.

- Tn.
- Silencio.

Comenzamos a hacerlo tan desenfrenadamente, que no supimos en qué momento, terminamos en la habitación.

- Ay Massimo.

Despues de eso, Tn se quedó dormida, haci que la arrope y me dormí junto a ella.

Tiempo después

Me desperté un poco temprano y me quedé admirando la belleza de Tn, se miraba tan frágil.

- No sabes, cuánto te amo Tn, pero necesito protegerte.

De pronto se comenzó a mover y a besar mi pecho, hasta que subió a mi boca, sentía que lo haríamos hasta que sonó mi celular.

- Es muy tarde - me levanté.
- Seguro que puedes pasar un rato más conmigo, no te arrepentirás, lo prometo.
- Eso lo sé, muñeca, pero me tengo que ir.

Cuando mire que se fue me quedé un poco triste ya que desde que nos casamos, todo cambio, es como si fuera otra persona.

1 hora más tarde

Fui a buscar a Celia para poder desayunar juntas en un restaurante que me sugirieron, pero llegué en mal momento.

- Ay carajo.
- Mierda - dijo Olef.
- ¿Porque no tacas? - Pregunto Celia.
- Vístete que ya nos vamos.
- Olef, no irá a ningún lado.
- Celia, regreso en media hora, ¿Estarás lista?¿Verdad? O al menos vístete lo que sea, pero no lo tengas encima.

30 minutos después

- Vaya hasta que al fin.
- sabes que tenía que terminar.
- Si vamos.

Corrimos como cuando éramos adolescentes, por las colinas de la granja del abuelo en México.

- Déjame conducir.
- ¿Que? Estas loca, sino quién pagará los daños.
- Mira si puedo conducir en México que no lo pueda hacer en Italia.
- Pero aquí es diferente.
- Ya vamos.

Y condujo hasta la playa.

Continuará...