4

2.9K 214 243
                                    

Cinco.

— Once, —llamé la atención de mi hermana quién se encontraba dándole un mordisco a su sándwich de mermelada —. ¿Como te sientes?

— Bien, —dijo regalándome una sonrisa a la que correspondí de inmediato —. Tú estás bien? —Preguntó dándole otro mordisco a su Sándwich.

— Lo estoy, —dije dando un mordisco a mi Sándwich de mantequilla, — Once —comencé llamando su atención, — Lamentó mucho que hemos estado distanciadas estos días.

Once tomá mi mano y le da un ligero apretón.

— Si, —dijo con una media sonrisa— Pero ahora ya estamos juntas —terminó viéndome a los ojos.

Sonreí.

— Por supuesto.

Amabas sonreímos y seguimos comiendo agusto.

— Dios, esto es realmente bueno—dije dando un gran bocado a mi Sándwich, haciendo que Once ría.

— Sí.

Tomé un sorbo de mi jugó de fresa y fue entonces cuando lo vi: Peter. Se sentó en una de las mesas del comedor junto con otros enfermeros y se dispuso a comer, por un instante su mirada cruzó con la mía, pero la aparte con nerviosismo. No había podido dormir en toda la noche pensando en lo que había sucedido en mi habitación con Peter. Trate de reprimir los recuerdos de la noche anterior, pero era en vano no podía sacar de mi cabeza la imagen de Peter, nuestros labios rozando, nuestras miradas conectadas, y su aliento sobre el mio, sacudo mi cabeza borrando tales imágenes.

Después de comer, nos dirigimos al cuarto de prácticas. Al llegar note una rueda grande con focos en forma de círculo, se encontraba una silla frente a este objeto, sin antes hacer algo comencé a sentir dolor de estómago, mis manos comenzaron a sudar sin control, estaba nerviosa, demasiado. Todos nos acomodamos en una fila, esperando a Papá.

— Dos, —Papá llamó la atención de dos, indicándole que se sentará en la silla, —Peter adelante por favor — Peter paso al frente con unos cables colgando de sus manos, por unos segundos su mirada se posó sobre mí, baje mi mirada cortando el contacto visual, volví a ver en dirección de Peter y el ya le había colocado los cables en la cabeza a Dos.

Éste esperó la indicación de Papá para poder comenzar — Comienza, —Papá habló, Dos comenzó a usar sus poderes, las luces de la rueda comenzaron a encender, tardo unos 15 segundos en mantenerlas encendidas, Dos se detuvo.

— Muy bien Dos, — Papá se acercó a Dos dándole un caramelo como recompensa.

Peter se acercó a Dos retirando los cables con los que usaban para estudiarnos.

Dos volvió a su lugar mientras se limpiaba una gota de sangre que salía de su nariz, sin antes llegar a su lugar me dedicó una sonrisa arrogante a lo que yo ignoré por completo.

— Ahora, —Papá habló dando un paso hacia adelante— ¿Quién quiere superar a Dos? —dijo mostrándonos un caramelo para animarnos.

Todos comenzaron a alzar la mano para ser los siguientes, Once y yo compartimos miradas para luego bajar la mirada.

— Once, —Papá la llamo captando su atención, al igual que la de todos —. Pasa.

Once dio un pasa al frente un tanto dudosa, le dediqué una sonrisa reconfortante, ella me sonríe de vuelta. Once se sienta en la silla en la que antes se encontraba Dos, Peter realizó la misma acción como con Dos, le colocó los cables en la cabeza.

— No olvides concentrarte —dijo apoyándola— Encuentra la energía, siéntela —dijo para luego sonreírle y volver a su lugar sin antes dedicarme una sonrisa, a lo que yo ignoré torpemente.

Suya - Violet HopperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora