VI

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El castaño tenía mucho miedo, pero no quería quedarse allí. Escuchar los besos que Bill iba dejando por su cuello sólo le provocaba asco, nauseas, aborrecimiento, repulsión y cualquier sinónimo de estos, no se sorprendería en lo más mínimo si en ese mismo momento vomitaba.

Decidió que definitivamente no soportaría estar un solo segundo más allí cuando Bill empezó a bajar su mano e intentar tocar su entrepierna. Juntó bastante valentía, forcejear con los brazos no le serviría de nada, pero sus piernas estaban libres. Bill se acercó aún más, y Mick aprovechó. Subió la rodilla con toda la fuerza y rapidez que pudo acumular, dando justo en donde deseaba darle. Bill se retiró chillando y lagrimeando del dolor, no pudo replicar a aquella patada porque, además de que estaba bastante aturdido, Mick ya se hallaba corriendo despavorido algo lejos de allí.

Corría como una ave salvaje que había estado privada de su libertad en una pequeña jaula oxidada y sucia, pero no se sentía bien, tenía muchísimo miedo todavía, por más rápido que corriera tenía la sensación de que Keith lo perseguiría y junto a Bill lo agarrarían a golpes para luego abusar de él, la sola imagen mental le dio muchísimo miedo y escalofríos, quien aceleró más el paso para estar todavía más lejos de aquel horrible y asqueroso lugar.

Corría y corría por las calles sin detenerse y casi sin tomar aire, sus piernas jamás habían ido tan rápido, no se sentía agotado en lo absoluto, y no estaba sudando ni un poco. Ignoraba por completo el hecho de que a él le daba algo de pena que lo vieran corriendo, no le importaba nada en ese momento, sólo volver a casa con vida.

Se halló menos atemorizado cuando llegó a su hogar, trancó la puerta con seguro, corrió a todas las puertas y ventanas del hogar para cerrarlas muy bien, apagó las luces, buscó una esponja con alambres en la cocina y se fue a dar una ducha, asegurándose de lavarse muy bien su cuello, su pecho y su rostro... sabía que no era su culpa, y que había sido afortunado de que nada llegara más allá, pero de todas formas se sentía muy asqueroso, entristecido y atormentado, asustadizo por sobre todo.

Se dirigió a la alacena en donde guardaba todos sus medicamentos y se tomó alrededor de unas cinco o seis pastillas de un sentón. No las contó, sólo se las trago al seco y se fue a la sala. Creyendo que eso de alguna manera iba a tranquilizar todos sus miedos.

Al salir a la sala, se dio la sorpresa de que estaba cayendo una lluvia torrencial, llena de rayos y relámpagos, un Mick que no hubiera ido a esa fiesta seguramente estaría enrollado en las sabanas de su cuarto, temblando en una esquina, con mucho frío y miedo. Seguía sintiendo miedo, pero no por la lluvia tan pesada que estaba cayendo, sino por lo que le había sucedido. Se le aguaron los ojos por un momento y su reloj cucú empezó a sonar. No podía ser posible... ¿Estaba a tiempo?.

Usualmente el programa no empezaba a la hora en punto, pero Mick no tenía problema en quedarse viendo un par de minutos de comerciales solo para poder disfrutar otra transmisión de su programa. Esta fue la excepción, esperó que pasaran un par de minutos y ya iba a encender la televisión con su control remoto, hasta que se dio cuenta que no se hallaba donde siempre lo dejaba, y, para su mala suerte, un rayo gigantesco cayó del cielo y se llevó consigo la luz eléctrica, un Mick que no hubiera ido a esa fiesta estaría llorando por no tener una vela a la mano, pero esta vez no le importó, se recostó en su sillón y se enrolló en la manta que solía dejar en la parte de arriba del sillón como una especie de protector.

Cerró sus ojitos, deseando que la lluvia pasara, que todo pasara y ya estar bien otra vez. Otro rayo, mucho más grande que el anterior, volvió a caer, y la TV se encendió, cosa que de por sí ya era bastante rara porque sólo se podía encender con su control remoto. En ese momento Mick no reposó ninguna idea y volteó a ver la TV, era su programa favorito, con mucha interferencia.

Siguió viendo el capítulo, intentando hacer que su cabeza recordara de qué iba la trama, y se perturbó un poco al darse cuenta de que no recordaba nada de nada, nunca había visto ese episodio, era la primera vez que lo veía, cosa que técnicamente era imposible porque, o sea, él era el único que veía el programa, seguramente todas las cartas que llegaron a recibir eran de el –y así era-, la filmación había acabado hace bastante tiempo... entonces, ¿Qué pasaba?, no existía ningún episodio ''perdido'' ni nada de ese estilo, entonces, ¿Qué era?.

Un rayo, aún más enorme que los anteriores, cayó, haciendo que la misma tierra temblara, la luz del televisor aumentó. Increíblemente, cayó otro rayo, esta vez, monumental, la luz enrollaba a Mick en una especie de neblina fosforescente. Un último rayo cayó, levantando a Mick en el aire y haciendo que el televisor explotara en miles de pequeños pedazos. Mick se sentía hipnotizado, por eso no opuso alguna resistencia, y en el instante en que su TV explotó, quedó dormido al instante.

Pero, no, no murió –para su mala suerte–.

Todavía, a pesar de que hubiera sucedido, no lo podía creer, a veces hasta me lo vuelvo a cuestionar... era una completa locura, estaba fuera de lugar y desafiaba cualquier ley de la existencia misma. Sonaba sencillo, pero era tan imposible de describir e imaginar que no había mejor manera que decirlo directamente, sin escrúpulo o detalle alguno.

Mick había sido llevado a otra dimensión. 

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OMG EL CLIMAX AAAAAHHHHHH, LES JURO ESTABA ESPERANDO MUCHO PARA ESTO.

¡Espero de todo corazón que les haya gustado!, por favor haganme saber sus opinioneeeeesssss, este está entre mis capítulos favoritos. Le puse mucho amor para uds porque les amo y me impulsan a seguir sisisi. 

Cuídense mucho, beban agua, y tengan lindos días<3

♥️♥️♥️♥️

TVC15 • DavickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora