NARRA SAYUMI.
Tras aquel momento Yasu y yo volvimos a besarnos.
Una vez más, y otra, y otra...
No supe cuánto tiempo habíamos estado pegados, pero me encantaba.
Me encantaba su olor, su sabor, como me hacía sentir.
Me acariciaba como si fuera de porcelana y me besaba con una delicadeza impresionante.
Poco a poco fuimos cayendo en la cama, lugar donde pudimos fusionar nuestros cuerpos con el vaivén de sus movimientos y haciendo que aquel lugar se inundase de la pasión del momento.
Fue mágico.
Era como si encajáramos a la perfección, como dos piezas de un puzzle que alguien acababa de descubrir que iban juntas.
Sus manos apretaban y acariciaban ligeramente mi figura, como si Yasu deseara que no escapase.
Las mías viajaban por su nuca y espalda.
Nuestros labios se mantenían ocupados pegándose y separándose creando pequeños sonidos en el proceso.
La luz de la luna se colaba por la ventana iluminando la habitación, igual que la brisa.
Deseaba que todo aquello fuera entreno.
Pero algo interrumpió todo aquello.
El teléfono de Yasu comenzó a sonar de manera estridente alarmado a ambos.
A aquellas horas quién podía ser.
Yasu: ¿Nana? ¿Que sucede?
No podía lograr escuchar lo que Nana le decía, pero para llamar a tales horas debía ser grave.
Yasu: Sí, ya mismo voy.
Yo, al escuchar aquellas palabras tapé mi cuerpo con la sábana de su cama con la intención de vestirme, sin embargo Yasu, al percatarse de eso me paró.
Yasu: Sayumi, no te vayas, quédate, prometo volver lo más pronto que pueda.
Miré a Yasu a los ojos.
Sayumi: ¿Necesitas que vaya contigo?
Yasu: No te preocupes, Sayu. Estará todo bien. (Me dedicó una ligera sonrisa para que le relaje)
Yo me recosté en la cama.
Yasu se aproximó a mí mientras se hacía el nudo de la corbata y me dió un corto beso en los labios y otro en la frente.
Yo posicioné mis manos en su corbata y se la arreglé.
Sayumi: Te la estabas atando mal Yasu. (Me reí)
Noté cierta mirada cargada de ternura por su parte y solo se alejó en silencio cuando hube terminado y terminó de vestirse.
Se aproximó a la puerta.
Yasu: No tardaré.
Sayumi: No te preocupes Yasu, aquí te espero. (Sonreí, para que se fuera tranquilo)
Parecía preocupado.
Normal, eran casi las cuatro de la madrugada.
Yo me acurruqué entre las sábanas y casi sin quererlo me quedé dormida.
Cuando volví a abrir mis ojos fue porque noté como unos brazos rodeaban mi cuerpo.
Miré el reloj.
Casi las seis de la madrugada.
Me giré en la cama y me puse cara a Yasu.
Yasu: ¿Te he despertado?
Sayumi: He sentido que me abrazabas y por eso he abierto los ojos. (Dije con voz adormilada)
Yasu: Vuelve a dormir Sayu, es tarde.
Yo solo asentí medio dormida y me acurruqué entre sus brazos.
No podía parar de soñar con los besos y el olor de Yasu.
Para aquel entonces los BLAST habían tenido un cordial concierto que impulsaría en cierto modo su carrera musical.
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SABOR CEREZA (Fanfic basado en 'NANA')
FanfictionSayumi Konoe decide escaparse a Tokio para buscar a su "amiga" de la infancia, Nana Komatsu, ya que esta última se había olvidado de ella. Al llegar, la vida de Sayumi se pone patas arriba al conocer a la compañera de piso de su amiga y los amigos d...