FAMA

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NARRA SAYUMI.

Me desperté en la cama sola.

Miré a mi alrededor y vi a Yasu sentado en un pequeño escritorio con un portátil escribiendo y varios papeles a su alrededor.

Me levanté de la cama cubriéndome el cuerpo con la sábana.

Yasu se percató.

Yasu: Buenos días dormilona.

Sayumi: Buenos días Yasu. (Le sonreí con algo de vergüenza)

Se levantó de su asiento.

Yasu: Si quieres desayunar puedes irte a bañar mientras yo preparo algo.

Yo sonreí.

Sayumi: Está bien.

Yasu: Toma. (Se dirigió a un armario y sacó de él una toalla y me dio una camisa de él, también un cepillo de dientes nuevo) así puedes cambiarte.

Yo fui al baño y llené la bañera de agua caliente y poco a poco introducí mi cuerpo en su interior.

Mis músculos, algo tensos, se fueron relajando.

Y yo solté un suspiro.

Estuve un rato en la bañera y luego estregué mi cuerpo con jabón suavemente para enjuagarme con aquella agua calentita.

Al salir de la ducha me puse la camisa de Yasu. Era clásica, blanca, de las que se solía poner con corbata.

Me quedaba grande, pero no lo suficientemente como para cubrir mi cuerpo completo.

Lavé mis dientes y arreglé mi cabello como pude haciéndome una coleta algo despeinada.

Entonces salí del baño.

Yasu me estaba esperando con el desayuno: Tostadas con huevo y café.

De pronto me rugieron las tripas y Yasu soltó una pequeña risa.

Yasu: ¿Tienes hambre o es solo cosa mía?

Sayumi: Sí, la verdad es que tengo algo de hambre (dije algo avergonzada)

Él se levantó de su asiento y me dio un pequeño beso en los labios.

Entonces ambos nos dirigimos a la mesa a desayunar.

Tras aquella bonita mañana Yasu tuvo que irse a trabajar, mientras que yo volví a mí hogar a componer, ya que no tardaría en salirnos algún concierto.

Y así fue.

Ryota apareció en mi casa.

Sayumi: ¿Ryota? ¿Qué sucede? (Observé que estaba agitado, probablemente había corrido hasta aquí)

Ryota: Princesa, tenemos un concierto.

Sayumi: ¿Cómo lo has hecho? (Dije emocionada)

Ryota: Ha sido tú hermano en realidad, se ha dedicado a grabar ensayos nuestros y los ha ido enviando por ahí, así que, no tenemos cualquier concierto, seguramente, haya gente de discográficas. (Dijo emocionado)

Sayumi: ¿En serio? No me tomes el pelo Ryo.

Ryota: Sayu, te lo digo enserio, en cuanto me han llamado he venido corriendo a decírtelo.

Yo comencé a saltar de la emoción.

Ryota y yo llamamos a mi hermano a darle la noticia y se emocionó incluso más que nosotros. Porfín tendríamos nuestro primer concierto.

Yo era una mujer feliz.

Más tarde, por la noche todos lo celebramos con una cena en casa de Nana.

Yasu en voz baja me pidió irnos a su casa en cuanto terminara la celebración y yo accedí sin problema.

Ambos nos fuimos a su casa, en cuanto llegamos él me sirvió un té caliente, sin embargo no llegué a bebérmelo ya que poco a poco entre Yasu y yo las prendas empezaron a sobrar. Hasta que porfin sellamos una unión entre nosotros.

Podría decir que entre él y yo existía una conexión que desde el momento uno yo pude sentir.

Sin embargo algo nos fastidió nuestro momento juntos.

El teléfono de Yasu comenzó a sonar de manera frenética.

Yasu contestó y al descubrir que quién había al otro lado del teléfono era Nana Osaki se vistió increíblemente rápido para irse, no sin antes decirme que le esperara ahí.

La situación me molestó un poco, no iba a estar ahí esperando a que volviera a saber cuándo.

Yo agarré mis cosas, me vestí, me tomé el té y salí de allí.

Caminé por la calle disfrutando del buen clima que hacía aquel agosto.

Cuando de repente un coche me pitó.

Era un todoterreno negro, cuyos vídrios estaban polarizados.

Entonces, al bajarse la ventanilla del conductor, pude observar el rostro de Takumi.

Takumi: ¿Dónde vas? Te llevo.

Sayumi: Mira, Takumi, déjame en paz, no quiero que me lleves.

Takumi al ver mi molestia gritó desde el coche para que pudiera escucharle.

Takumi: Sube y hablamos las cosas, Sayumi.

No sé por qué pensé que podría apaciguar mis demonios hablando con él.

Me subí a su coche, algo temblorosa.

Él al percatarse que estaba tiritando puso una mano en mi brazo, pero yo de un manotazo se la quité.

Él me observó callado.

Entonces volvió su vista a la carretera y dijo.

Takumi: ¿Qué es lo que ha pasado, Sayumi? Éramos amigos.

Sayumi: Pasa que tú abusaste de mi, Takumi.

Vi la cara de incredulidad de él, era obvio que la fama le había cegado.

SABOR CEREZA (Fanfic basado en 'NANA')Donde viven las historias. Descúbrelo ahora