SABOR CEREZA (Fanfic basado en 'NANA')

GOCE

NARRA YASU.

Abrí los ojos y llevé mi vista al pequeño reloj de pared de la habitación de Sayumi.

Era muy temprano.

Observé a Sayumi, dormía plácidamente.

Me levanté y recogí el futón tratando de hacer el menor ruido posible.

Me puse la americana y recogí lo que la noche anterior dejé en su cómoda.

Decidí que sería buena idea salir a comprar pastillas, ya que seguramente los chicos debían de sentirse realmente mal.

Sin embargo cuando iba a salir de la habitación Sayumi se sentó en la cama.

Sayumi: ¿Te vas? (Dijo con un tono adormilado)

Yo me acerqué a Sayu, le retiré el flequillo de la frente y deposité en esta un pequeño beso.

Yasu: Ahora vuelvo.

No sé muy bien por qué lo hice, pero me salió de dentro.

Sayumi me resulta un chica sentimental, como una muñeca de porcelana que se debe de tener en una vitrina.

NARRA SAYUMI.

Observé cómo Yasu se retiraba de la habitación.

El corazón me latía rápido, estaba confusa.

Al escuchar la puerta principal de casa cerrarse me levanté de la cama y salí al salón.

Hice el desayuno, mientras, progresivamente se iban levantado personas.

Sayumi: Yasu vendrá ahora con medicamentos para vuestra posible resaca. (Solté una carcajada)

Nobu: Sayumi, eres un amor, gracias por el desayuno. (Dijo mientras se llevaba la boca de comida)

Shin comía callado hasta que sonó su teléfono.

Shin: ¿Si?... ¿Yumi?... Claro que puedo, dime dónde estás... Me pilla un poco lejos, pero voy para allá.

Todos nos quedamos mirando al chico.

Shin: Me tengo que ir.

Kenta: ¿Por qué?

Shin: Yumi, una clienta, me ha llamado para que vaya a hacerle compañía. Tengo que ir.

¿Qué?

Mi cara en aquel momento fue un completo cuadro.

Sayumi: Pero Shin...

Shin: Lo siento Sayu, no he podido terminarme el desayuno. Más tarde nos vemos. (Nada más terminó la oración salió por la puerta de casa, dejándome completamente descolocada)

Sayumi: ¿Shin se prostituye?

Quizá fui muy directa con las palabras que usé, ya que Nobu me miró aterrado.

Nobu: Es una forma de verlo, sí.

Sayumi: ¿Y por qué a nadie le preocupa?

Realmente sentía que solo a mí me preocupaba.

Yasu tardaba mucho, así que tanto Nobu como Ryota se retiraron de la casa después de darme las gracias por la hospitalidad.

Mi hermano se fue a trabajar y me quedé sola, en aquella casa.

Me quedé pensando en lo de anoche.

Takumi.

Lejos de lo que podía parecer, que Takumi y yo no nos conocíamos, era todo lo contrario.