SABOR CEREZA (Fanfic basado en 'NANA')

SORPRESA

NARRA SAYUMI

Con delicadeza toqué la puerta de aquel apartamento esperando con ansias que me abriera la puerta aquella chica que tenía por nombre un número.

La puerta se abrió dejando ver a una chica de cabello marrón muy femenina al otro lado, se escuchaba ruido en el interior del apartamento.

Sayumi: Nana (sonreí).

Hachikō: ¿S-Sayumi? No me lo puedo creer (me abrazó con fuerza) ¿Cuántos años tienes ya? ¡Has crecido un montón!

Sayumi: (me reí estando entre los brazos de mi vieja compañera de vida) Tengo casi 21 años, me alegro de verte, Nana (sonreí y nos separamos).

Hachikō: ¡Yo también me alegro! Pasa, porfavor, tenemos que ponernos al día.

Caminé hacia el interior y cuando vi aquel salón me quedé boquiabierta.

Hachikō: Ah, sí, se me olvidó decirte que tenía a gente en casa (se pasó la mano por el cuello) espero que no te moleste.

Sayumi: En absoluto Nana (le dediqué una pequeña sonrisa).

Nana: ¿Quién es ella, Hachi? (Dijo la azabache sentada en el barquito).

¿Hachi?

Hachikō: Ella es Sayumi Konoe, la conozco desde pequeña (sonrió).

Sayumi: Encantada (hice una reverencia).

Nana: (se levantó) Soy Nana Osaki, encantada

Sayumi: El gusto es mío (sonreí).

La Nana que yo conocía de toda la vida me cedió un asiento justo enfrente de un chico que tenía el cabello teñido de azul, ella se sentó al lado de este.

Todos me miraban atentos.

Hachikō: ¿Qué te trae por aquí, Sayu?

Sayumi: Me he escapado de casa.

Hachikō: (abrió los ojos cómo platos) ¿Lo dices en serio? ¿Has avisado de dónde estas?

Sayumi: Lo digo en serio y no, no lo he hecho, supongo que esa es la magia de escaparse de casa (dije con cierto sarcasmo) Y no me hagas cambiar de opinión Nana, tú mejor que nadie sabes que no lo haré, conoces a mi familia.

Hachikō: (se quedó callada unos segundos) ¿Y la universidad? Estabas estudiando ¿No?

Sayumi: ¿La universidad? (Me reí) Si, estaba estudiando enfermería ¿Pero para qué voy a estudiar cualquier cosa si no es lo que realmente me gusta? Nana, intentaron prohibirme la música y yo no lo permití, me da igual qué futuro tenga si no tengo estudios, yo con mi guitarra y mi cuaderno soy feliz.

Hachikō: ¿Piensas dedicarte a la música? Pero si eres tú sola, no tienes grupo (dijo de manera inocente y yo la miré).

Sayumi: Es cierto que ahora están triunfando las bandas, como esta que a ti tanto te gusta (chasqueé los dedos tratando de que me saliera el nombre).

Hachikō: ¿Los Trapnest?

Sayumi: Esos, sí, que sigo sin entender por qué estás tan enamorada de su bajista (sentí que se ruborizó y todos dirigieron sus miradas a mí directamente) en fin, la cuestión es que pienso buscarme una manera de hacer música Nana, me da igual cómo.

Nana: Hachikō, tu amiga me cae bien (dijo mirándome) Sayumi ¿Verdad? (Yo asentí). Nosotros somos los Blast, bueno, él no. (Señaló al chico de cabellos azabaches)

Sayumi: Encantada, me entra curiosidad escucharos. (Sonreí)

La noche continuó, todos se me presentaron y comenzaron a hablar entre ellos, yo escuchaba atentamente y sentía la mirada del chico de cabello azul, Shinichi Okazaki, sobre mí todo el rato.
No sabía si quería algo de mí así que, saqué un cigarrillo del paquete que tenia en mi bolso y me dirigí al chico con él cigarro entre los dedos.

Sayumi: Oye, Shinichi ¿Necesitas algo?

Shin: No ¿por qué? (Arqueó las cejas).

Sayumi: Cómo no paras de mirarme me preguntaba si quizá querías preguntarme algo o necesitas algo de mí, no sé (me puse el cigarro en la boca y comencé a buscar el mechero) mierda, he perdido el mechero.

Shin: Oh, yo tengo (dijo el cogiendo el colgante de su cuello y encendiendo el mechero).

Lo miré con desconfianza y aproximé mi cara a la llama para encender el cigarrillo.
Le di una calada expulsando el humo.

Shin: (respiró hondo) ¿A qué huele?

Sayumi: A cereza (sonreí).

Shin: (Miró detenidamente el cigarro de mi mano y me lo arrebató para darle una calada, yo fruncí el ceño) ¡Buah! Qué dulce (me lo devolvió).

Sayumi: (lo miré mal por su gesto) Para hacer estas cosas se pide permiso, impertinente, además se nota que no tienes la edad para fumar. (Me reí)

Shin: ¡¿Y tú que sabes!? (Dijo él con un tono más alto) cl-claro que sí.

Sayumi: No hace falta que grites Shinichi, sólo decía (desvíe mi mirada y entonces el timbre sonó).

Ren: ¡Oh! Debe de ser Takumi, abre tú Hachikō.

Nana se levantó y abrió la puerta.

Unos pocos minutos después entró a casa Nana junto con el bajista de los Trapnest.

¿Esta es la casa de los famosos o qué?

Takumi dirigió su mirada a mí con cierta sorpresa.

Takumi: Oh, vaya (se aproximó a mí), soy Takumi (sonrió).

Yo fruncí el ceño, odiaba que este tío tuviera que invadir mi espacio personal.

Sayumi: (puse una sonrisa en sarcástica y con mi mano lo alejé) Yo me llamo Sayumi y agradecería que respetaras mi espacio personal.

El pelilargo me miró con el ceño fruncido y su amigo Ren no pudo evitar reirse ante la situación mientras otros miraban.

Takumi: Tienes carácter, Sayumi (dijo para luego sacar un cigarrillo y ponérselo a la boca, yo pasé de él olímpicamente).

Chasqueé la lengua molesta debido a la actitud del bajista idiota de los Trapnest y continué escuchando las conversaciones ajenas.
Finalmente, cuando muchas de las personas de allí estaban borrachas, decidí que sería conveniente irme al hotel.

Me levanté, agarré mi bolso y salí de casa.

Caminé escaleras abajo cuando escuche una voz a mis espaldas.

Takumi: Te llevo ¿dónde necesitas ir?

Sayumi: (Me giré y le miré a los ojos) No gracias, prefiero ir sola.

Takumi: Sayu, deja de hacerte la dura. Es muy tarde para ir sola por las calles de Tokio, deja que te lleve a donde te hospedas.

Justo cuando iba a contestar, apareció Nana, la chica de cabello negro.

Nana: Sayumi. (Se quedó mirando la escena con el ceño algo fruncido) ¿Por qué te vas? Deberías dormir aquí, es tarde.

Sayumi: Nana, te lo agradezco... No quisiera ser molestia.

Nana: Sí está durmiendo aquí el idiota de Nobu, puedes hacerlo tú (me dedicó una pequeña sonrisa)

Sayumi: Bien, me quedaré, gracias por ofrecérmelo (le dediqué una pequeña sonrisa) Adiós, Takumi. (Subí de nuevo las escaleras y me dirigí con Nana al Interior del apartamento felizmente).