Guerrera | Shingeki No Kyojin.

VI

***

El capitán Erwin hablaba a todos los soldados que estábamos a la espera de elegir a qué sector nos íbamos para el resto de nuestros días.

—qué es lo que van a ofrecer a la humanidad –alzó más la voz– ¡¿en realidad pueden ofrecer sus corazones a la gente?!

La multitud de reclutas iba yéndose sin más, sus caras de terror y miedo consumido hacían choque con mi cara de concentración y dedicación. Annie que estaba a mi lado, colocó su mano en mi hombro, asentí en despedida.

—nos vemos, Annini –formó mueca en su rostro.

—no me vuelvas a llamar así en tu vida –suspiró y se alejó con la multitud.

A mi lado estaba Jean algo tenso.

—oye Jean... –le dije mirándolo, me observó con pánico– ya no eres una gallina, eh?

—n-no voy a morir, incluso ahora –me respondió en pánico, su cuerpo estaba temblando.

—vamos debilucho, supera al gran Eren – le sonreí nerviosa, mi cuerpo se encontraba emocionado.

Nos entregamos a la humanidad poniendo nuestro puño en el corazón, todos los que se quedaron para ser parte del cuerpo de exploración eran del equipo 104.

Los siguientes días fuimos trasladados a la residencia donde nos formaríamos para poder salir de la murallas, fuimos entrenados para saber las próximas formaciones que tomaríamos como equipo.

—¡eh, chico titán! –le hablé alzando mi mano a Eren, quien venía saliendo del establo– ha pasado un tiempo.

—¿no han experimentado contigo, cierto? –Mikasa tomaba las manos del chico delicadamente.

—no hicieron nada de eso, tranquila –pasé mi brazo por los hombros de Eren– ¿como han estado? ¡están todos! –dijo sorprendido– no me digan que se unieron a la tropa de exploración.

—claro que estamos por eso –habló Connie apareciendo por detrás de Mikasa.

—¿Jean, Annie y Marco se fueron a la Guardia Real? –sentí una puñalada en mi corazón, y miré instintivamente a los dos sujetos parados detrás de Connie.

—Marco murió –Jean soltó viniendo desde detrás nuestro, saqué mi brazo de los hombros de mi compañero y apreté mis muñecas intentando calmar la histeria que sentía en ese momento– nadie vio cómo o cuando ocurrió.

Levanté la mirada, Jean no me había preguntado nada a mi, yo lo sabía.

Di un paso para acercarme a decirle pero fui tomada de la manga de mi chaqueta desde atrás. Reiner tenía la mirada fija en mis ojos.

—necesito hablar contigo –miré a los otros que estaban distraídos con Eren y salí del medio.

—claro... –Bert y el fortachón me miraban con pena alejándonos un poco del grupo– ya sé lo que dirán, no quieren que hable sobre eso, entiendo.

—... –pasó su mano por su cuello sin poder decir mucho– s-sabemos que Marco significaba mucho para ti.. igual para nosotros, es una gran pérdida, pero –colocó su mano en mi hombro– tienes que seguirnos si quieres saber más.

Quedé sorprendida. No sabía que Bert podía ponerse de esa manera tan seria.

—además.. –Reiner dijo– sabíamos que te gustaba mucho..

—si... –asentí triste– no espera, repite lo que dijiste.

—que sabíamos que te gustaba mucho. –sonreí triste.