Guerrera | Shingeki No Kyojin.

Especial Navidad 🎄✨

***

Las nubes cubrían cualquier rayo que intentara cruzar sus muros, el día estaba nublado y con bajas temperaturas, probablemente nieve comience a caer.

La pelinegra sacó los guantes de lana que estaban en sus bolsillos y se los colocó.

—amo tanto esta estación del año.. –susurró sonriendo para si misma.

Estaba un poco alejada del cuartel, sentada en uno de los muchos troncos cortados a la mitad que estaban cerca del acantilado, dando una vista increíble. A su lado una taza de chocolate.

Les habían dado dos días de descanso por su arduo trabajo, pero no les creía esa excusa, estaba segura que es porque la navidad era mañana.

Acercó la taza a su cara, dejándola unos momentos bajo su rostro para sentir el calor. Sus labios tomaron unos sorbos del delicioso líquido.

—¡qué felicidad! –movió sus piernas en un juguetón movimiento.

Por detrás dos chicas se acercaban a paso lento hacia Kate, con diferentes intenciones.

—¡bu! –unas manos se posicionaron en los hombros de Kate.

—¡AH!

Todo pasó con lentitud. La taza volando y el chocolate esparciéndose mientras ella caía de espalda en la nieve.

—¡Ymir, te dije que no lo hicieras!

—siempre tan considerada, mi dulce Krista –se levantó de la nieve con lágrimas en los ojos sorbiendo su nariz– q-qué, ¿estás llorando?

—¡mira lo que provocaste! –La rubia se acercó a la pelinegra y la envolvió dándole un abrazo, cosa que a Ymir le molestó demasiado– ¿te asustaste mucho, Kate?

—mi chocolate..–movió sus labios susurrando.

—¿que dijiste? no logré escuchar –la rubia acercó su oreja a su boca.

—m-mi chocolate.. –le apuntó la taza metálica en el suelo, a su alrededor un color café esparcido.

—¿lloras por un estúpido chocolate? –le lanzó una mirada– agh, que problemática eres..

—¿problemática yo? –se soltó delicadamente de la rubia, levantándose y yendo a Ymir apuntando su pecho– TÚ eres la problemática, TÚ me asustaste, por TÚ culpa mi chocolate ahora se lo está comiendo la nieve.

—¡pero.. –la castaña iba a defenderse pero vio el rostro de Krista detrás de Kate, su ceño estaba fruncido y su rostro sombrío– ...tienes razón, toda la razón!

—¡si, tengo la maldita razón..? –se confundió unos segundos pero volvió a encararla– ¡me debes chocolate caliente ahora mismo! –le apuntó con su dedo– ¡y un regalo!

—¡¿AAAH?! –la vista de Krista volvió a oscurecer– ¡por supuesto que lo tendrás!

Katerine se dio la vuelta al sentir una presencia aterradora detrás suyo, pero solo era Krista que sostenía la taza sonriendo.

—espéranos acá Kate, ya volvemos –asintió y volvió a sentarse en el tronco pero envolviendo sus piernas con sus brazos.