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Charlie Swan no sabía cómo ayudar a que sus hijas se sintieran mejor por la situación de sus parejas alejándose, si era sincero con sigo mismo toda la situación lo sobrepasaba pero no podría rendirse porque se trataba de sus pequeñas no tan pequeñ...

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Charlie Swan no sabía cómo ayudar a que sus hijas se sintieran mejor por la situación de sus parejas alejándose, si era sincero con sigo mismo toda la situación lo sobrepasaba pero no podría rendirse porque se trataba de sus pequeñas no tan pequeñas hijas.El estado deprimido en el que Bella se había sumergió era tan preocupante a tal caso que la joven no parecía querer moverse de aquella silla frente a la ventana, su hija mejor parecía enferma pero terca al negarse en ir al médico lo que preocupaba más a su padre por el hecho que cada alimento que entraba a su estómago era arrogado por el retrete, agregándole los dolores de cabeza y mareos que empeoraba todo.

Y después de por más de dos días logro convencer a su hija Andrea de ir al médico para un chequeo.Ambos se dirigían al hospital con una Andrea refunfuñando de que Noe ra necesario mientras Charlie solo negaba por la terquedad de sus hijas, al entrar al hospital y dirgirse al área correspondiente una enfermera les indico que la doctora los esperaba.

Andrea camino para entra pero al sentir que su padre no la seguía se giro hacia él.

—¿Que sucede?—le pregunta la pelirroja confundida.

—Tal vez quieras mejor entrar sola, por privacidad—aclaro el mayor con rapidez al ver la mirada de su hija.

—No te salvarás papá—nego su hija—Me has obligado a venir, así que deberás entrar conmigo—lo tomo del brazo para entrar a la oficina de la doctora que la atendería.

—Buenas tardes familia Swan—saluda la muerte de bata con una sonrisa amable.

—Buenas tardes—respondieron ambos al unido.

—¿Cuál de ambos se hará el chequeo?—pregunta sin borrar su amabilidad.

—Ella—la contestación rápida de Charlie junto al señalamiento con su dedo índice hacia su hija causa la mirada divertida de su hija y la doctora.

—Estos últimos días parece que mi estómago no posee la mayor tolerancia a los alimentos—dijo causando confusión en la doctora—Regreso todo lo que entra a mi boca—

—Tal vez una bacteria causa esto—señalo la mujer—¿Hace cuanto te desintoxicas te?—

—Normalmente lo haga cada cinco u seis meses—contesto la joven—De hecho la última vez fue hace unas semanas?—

Serendipia | Elijah Mikaelson |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora