✴️ PAUSADA TEMPORALMENTE ✴️
Una noticia puede cambiar tu vida y forma de ver el mundo completamente.
Pero esa noticia traerá buenos y malos momentos, que solo la familia puede disfrutar junto a ti o ayudarte a controlar el caos.
Y en este comienzo v...
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Los días se convirtieron en semanas y estás a su vez en dos meses, Andrea estaba por volverse loca todo el tiempo se mantenía encerrada y cada vez que intenta salir Klaus la atrapaba y la llevaba devuelta. Apesar de que hablaba todos los días con Charlie y Camille para saber lo que sucedía no se sentía bien ya que les mentía descaradamente, en una de sus llamadas con su progenitor se enteró que Bella seguía en aquel estado deprimente. Así que decidio ir a Forks para al menos soltarle la verdad a su padre, no le importaba la amenaza de Klaus si ella llegaba a decir algo sobre el bebé que llevaba. Nunca había secretos con Charlie y no los habría nunca.
La Swan camino con desición hasta el despacho de Klaus donde esté se encontraba sentado leyendo algo que no tenía ni idea y no preguntaría, tomó aire lentamente antes de dar unos golpes en las puertas abiertas, esperando que le permitiera pasar.
—Puedes entrar—dijo el híbrido. Andrea dio unos pasos hasta posar sus manos sobre las sillas—Sabes que no es necesario que toques—levanto la cabeza para mirarla.
—En mi pueblo se le llama tener educación—señalo la pelirroja—Santa Claus—
El híbrido rodó los ojos ante el apodo—¿Dejarás de llamarme de eso modo algún día?—le pregunta.
—El día en que ganes mi afectó—responde con sarcasmo la pelirroja. —Lo cual hasta ahora no tienes—
Klaus se cruzó de brazos mirándola—¿Necesitas algo?¿O solo has venido para hacer ver qué no te agradó?—
—De hecho, aprovechando tu buen humor...—
—No estoy de buen humor—aclaro del híbrido seriamente.
—Quiero ir a Forks—le dijo ignorando su comentario anterior.
—No necesitas ir a Forks—contesta él con rostro serio.
Andrea lo mira incrédula—De hecho si. Necesito darle la noticia a mi padre—señalo su vientre que hasta el momento solo parecía una pequeña hinchazón.
—No creo que tú padre se tome muy bien esa noticia—Klaus río ligeramente con diversión.
—No lo sabré hasta decírselo—la Swan tomo asiento en la silla donde hasta ahora solo se sostenía—Por favor. Él necesita saberlo. No me gusta mentirle y es lo que e hecho hasta ahora—dijo con una mirada suplicante.
