— Claudia, tienes visita — Me avisa mi madre desde abajo.
— Sí, he quedado con Júlia — Contesté desde mi habitación.
— Ya sube.
Pocos segundos más tarde, mi amiga paso por la puerta, junto a una bolsa.
— Hola Clauka — Me saluda cerrando la puerta detrás de ella.
— Hola Juls — Digo girando la silla hacia ella para poder darle los dos besos de siempre.
Ella se acerca a mí y se agacha a mi altura para darnos los dos besos de saludo.
— ¿Me puedes dejar un color y así me las pinto también? — Pregunta dejando su bolsa sobre la cama.
— Claro que sí, coge el que quieras de la caja — Contesto.
Júlia se sentó en la otra silla y cogió el color rojo para pintarse sus uñas, su color favorito como siempre, le queda muy bien junto a su pelirrojo cabello y sus verdosos ojos.
—Clauka, me puedes explicar por qué hueles a tío cuando me he acercado a darte los dos besos? — Pregunta abriendo el pintaúñas y comenzar con su dedo pulgar.
— ¿Huelo a tío? — Preguntó mirándole sorprendida.
— Aja, ¿Con quién te has acostado? ¡Y no me has dicho nada! — Dice mirándome directamente para después seguir pintando sus uñas. — Creía que era tu amiga — Dice exagerando tristeza y decepción.
—No me he acostado en ese sentido con ningún chico — Giro los ojos por su show.
— Pero sí que te has acostado con un chico. ¡Oh dios mío!
— Juls. — La llamo para que no grite tanto.
— ¡Te has acostado con un chico! ¡No lo has negado! ¿Es guapo?
— Dios mío Juls, no grites tanto, eres una dramas.
— ¿Qué pretendías no decírmelo?
— Si lo iba a hacer, pero tú te has adelantado.
— Está bien, hago silencio, pero cuéntame todo, todo — Dice con una sonrisa de pícara volviendo a pintar sus uñas.
— Ayer... Bueno, antes de ayer conocí a mi vecino. — Como no, ella me volvió a interrumpir.
— ¿Es guapo? ¿Cómo se llama? ¿Es mayor que tú? ¿Es más alto?
— Puedes dejarme hablar, cuando acabe preguntas — Le interrumpí ahora yo.
— Uf, vale me aguanto las ganas.
— Gracias. Bueno, la cosa es que fui a su casa a ayudar con la mudanza, montamos un mueble y... Ah, si nos hicimos una foto. — Recordé la foto, cogí mi móvil con cuidado de no manchar nada. Abrí el chat donde estaba la foto y se la enseñe.
— Oh dios, parece un chico sacado de Pinterest... ¡Tiene el brazo por encima de tus hombros!
— Es porque el espejo es pequeño, así salíamos los dos.
— Son suyas las gafas que tienes ¿No? Porque no me suenan.
— Sí, son suyas, se las quité antes de la foto.
— Salís muy guapos... ¿Es así de guapo?
— Si, tal y como ves en la foto.
— ¡Acabas de confirmar que te parece guapo!
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Nate Cardan
Teen FictionClaudia es una chica que nació con grandes ataques de alergia, distintos a los habituales, hace unos años comenzó a escribir la lista de "Cosas que hacer antes de morir", algo que escribe siempre después de alguno de sus ataques. Ella, intenta que...