CAPÍTULO 10: Una mañana diferente

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Abro los ojos lentamente ya qué, la luz del sol me da directamente en los ojos.

Siento como un dedo me está haciendo círculos en la espalda, es tranquilizante.

Recuerdo lo que pasó ayer y sonreí inconscientemente, a la vez, sentí vergüenza, estoy desnuda.

Levanté la cabeza encontrándome con los ojos de Nate. Él me sonrió y dejó un beso sobre mi cabeza.

— Buenos días — Intento decir, ya que me sale la voz en un susurro.

— Buenos días princesa mía — Su voz sigue grave, se nota que no ha hablado en toda la noche hasta ahora. — ¿Cómo estás?

— He descansado muy bien... ¿Y tú?

— Nunca me había gustado tanto el momento de irse a dormir — Dice sonriente.

Me reí avergonzada.

— ¿Cómo estás por lo de ayer? — Pregunta colocando uno de sus brazos detrás de su cabeza. — ¿Estás más tranquila por lo de Jason?

— Si, me he olvidado de él... Solo, no lo quiero volver a ver. Aún que no paro de pensar en... Nada es una tonteria, te aburriría.

— No, dime, dime. Aún que sea una tontería quiero saberlo, de ti quiero escucharlo todo.

— No paro de pensar en... que tal vez, bueno, puede ser que... yo... exagerara, y si me asusté más de lo que realmente era y él no lo hiciese con tantas malas intenciones... — Fui interrumpida por él.

— No digas tonterías Claudia... Quiero que te quede una cosa clara, no debes de  justificar al resto, te hacen daño o te dicen algo que no te sienta bien, no lo intentes justificar. Solo debes decirlo, para que ellos lo sepan y tu aceptarlo, aceptar que algo no te gusta, que te ha sentado mal o que te han hecho daño... Él lo hizo mal y reacionaste como cualquier persona haría en tu situación... Realmente siento mucho no poder hacer nada mas ayer.

— Si que hiciste algo... Estuviste conmigo todo el rato y me olvidé de él en toda la noche — Sentí como mis mejillas se sonrojaban un poco mientras acababa la frase. Nate sonrió mirándome. — Para ser mi primera vez estuvo muy bien — Conseguí decir aún avergonzada.

— Espera que — Su cara cambio completamente — ¡Era tu primera vez! ¿En serio?

— Em... Sí — Dije mirándole sin entender que le pasaba.

— Dios mio, ¿Por qué no me dijiste nada? Podría haber ido con más cuidado o más tranquilo.

— No, estuvo muy bien... Estoy bien — Insistí. — No me dio tiempo a pensar.

— Hombre normal, te la metí de una — Dice tapándose la cara.

Me reí nerviosa — No te preocupes Nate, de veras, estoy bien,¡ más que bien! Estoy feliz y muy cómoda, me siento segura de hacer lo que sea si es contigo... Por eso no me preocupe de que fuera mi primera vez.

— La próxima vez que sea tu primera vez de algo avísame, por favor — Dice pasando su mano por mi pelo despacio.

— Vale, te avisaré.

—  Así que... He sido tu primera vez eh — Dice sonriendo mirándome de lado.

— Si — Contesté tímida.

Nate me abrazó fuerte hacia su pecho.

— No sabes lo feliz que me haces — Dice antes de dejar un beso en mi cabeza.

— Tu si que me haces feliz... Hasta mis padres se han dado cuenta y me lo han dicho.

— ¿En serio? — Dice riéndose.

Nate CardanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora