Capítulo 12 - Acreedor

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Luo Peng pasó el día fuera y volvió a casa cansado y hambriento. Pensó que su bien educado Xiao Yu ya habría preparado la comida y le estaría esperando, pero cuando entró, no había la esperada fragancia tentadora, ni el calor del has vuelto de Yu Siyang.

Luo Peng se quedó boquiabierto y buscó dentro y fuera del pequeño piso de dos habitaciones, incluyendo el baño y el balcón. No había ninguna sombra de Yu Siyang.

De repente le entró el pánico.

Xiao Yu es tan dulce y tan bueno; no se habría encontrado con un mal tipo, ¿verdad?

Luo Peng sacó su teléfono del bolsillo de su pantalón y tocó la pantalla. La pantalla mostraba una llamada perdida de Yu Siyang, así que rápidamente le devolvió la llamada.

Yu Siyang no tardó en contestar y le preguntó con entusiasmo: "Xiao Yu, ¿dónde estás? No respondí tu llamada. ¿Estás bien?"

"Luo-ge, estoy bien". Estaba removiendo el atún con una mano mientras sostenía el teléfono en la otra. Con el teléfono en la mano, se asomó a la cocina: "Hoy iré a casa más tarde".

"¿Por qué?" preguntó Luo Peng. ¿Qué iba a hacer hoy para cenar?

Yu Siyang dijo vagamente: "Eh... yo, voy a la casa de un amigo como invitado". Obviamente, iba a la casa de un desconocido para cocinar.

"De acuerdo", Luo Peng se desplomó débilmente en el sofá, "regresa temprano y ten cuidado en el camino".

"Sí, gracias Luo-ge". Yu Siyang colgó el teléfono, lo guardó en el bolsillo y, deprimido, untó la carne de atún con sal gruesa.

La cocina es amplia y luminosa, con todo tipo de utensilios de cocina, abundantes ingredientes y deslumbrantes condimentos.

Una palabra: avanzada.

Dos palabras: cegadoramente llamativa.

Comparado con la cocina de la habitación de dos habitaciones y una sala alquilada por Luo Peng, es realmente la diferencia entre el Rolls-Royce y la bicicleta compartida.

Así es como Yu Siyang soñaba que sería su propia cocina.

Sin embargo, Yu Siyang no era feliz a pesar de estar cocinando en la cocina de sus sueños.

Como transeúntes que se conocieron por casualidad, ¿no debería haber ningún cruce después de pasar por allí?, ¿por qué alguien pediría tan agresivamente a otra persona que cocinara en su casa?

"¿Qué, has encontrado alguna dificultad?"

Xue Chengxiu se apoyó en la puerta de la cocina con los brazos cruzados, observando cada movimiento del chico, viendo que éste fruncía el ceño, y le preguntó deliberadamente.

"¿Ah? ¡Ah!" Yu Siyang se quedó sorprendido y sacudió la cabeza con violencia: "Ninguna dificultad, ninguna dificultad".

"¿Qué estás haciendo?" Xue Chengxiu utilizó su barbilla para referirse al atún que se removía en el bol. Tenía un aspecto viscoso y particularmente poco apetecible.

"Atún". Yu Siyang contestó simple y groseramente.

Xue Chengxiu: "..."

El resentimiento del niño no es ordinario.

Yu Siyang dejó a un lado el atún mezclado con aceite de oliva, nuez moscada, pimienta negra y sal, encontró las hojuelas de maíz de la alacena, las puso sobre la tabla de cortar, se lavó las manos, se puso guantes desechables, y pellizcando el atún en pequeños animales lo puso sobre las hojuelas de maíz.

Después de verle hacer una flor y un conejito, Xue Chengxiu finalmente no pudo evitar decirle: "No hace falta que lo hagas tan infantil".

Yu Siyang parpadeó y dijo deliberadamente: "Estoy aquí para cocinar para Mumu. Por supuesto que tengo que hacerlo. Tiene que ser bonito para que al niño le guste."

Hay un Chef Yu en la industria del entretenimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora