Kat
Salimos de Cálculo y dejo de darle vueltas al asunto. No tiene sentido haber boicoteado las clases de tutoría con Alice si no voy a hacer algo al respecto.
Así que apenas estamos en el pasillo camino hacia él.
–Me enteré que ya no tienes tutora de Cálculo– digo a forma de saludo.
–Vaya, mira quien aparece. No, tenía tutora lamentablemente, ¿por qué lo mencionas?
–Estoy interesada, y quería preguntarte si habías conseguido alguna o todavía no– Claro que espero que no, porque esto ha pasado recién ayer, pero con Sean Braxton nunca se sabe.
–¿Que estás interesada dices?
–En ayudarte con Cálculo Braxton, no sueñes con otras cosas.
–Y justo a mí me dices, que me considero un gran soñador.
–Pues es una pena entonces. ¿Ocupaste el lugar o no todavía?
–He recibido un par de propuestas, pero por ti me deshago de todas– coquetea más de lo que respira y debo admitir que es rápido. Lástima que sea un completo idiota.
–¡Que honor! Ahora que lo dices siento que estoy por desmayarme.– Digo mientras hago como que me doy aire con las manos. Mientras tanto, él se ríe.
–Creo que estoy perdiendo el interés en que seas mi tutora, no sé qué tanta seguridad me transmites...
Oh te aseguro que nada, pienso.
–Bueno no hace falta ser extremistas, necesito un trabajo, tu una tutora, y dicen que pagas bien. ¿Trato? –le ofrezco mi mano derecha en son de paz.
–Trato.
.
.
- - -
–¿Me estás diciendo que no tienes Instagram? ¿Una de las redes más usadas por, no sé, la gente normal?
Aunque Emily indignada sea una de las cosas más graciosas e incoherentes que he visto, en esta ocasión tiene razón.
Borré mis redes sociales luego de lo de mi hermana porque no podía soportarlo. No sé que dolía más, ver todas las fotos y los recuerdos que venían con ellas o darme cuenta de que no íbamos a ser capaces de construir más historias y anécdotas juntas.
Muchos aspectos de mi vida cambiaron. Entre ellos el volverme una persona mucho más fría y antisocial de lo que ya era, y aunque Jamie llegó a mi vida y me hizo más feliz de lo que creí que sería, no hizo que me sintiera más viva.
Es curioso como Beth, o la falta de ella, cambió mi rutina, mi manera de pensar, de sentir, de vivir. Saber que estaba para mi me hacía sentir fuerte, porque sabía que si caía, iba a tenerla para poder levantarme y seguir. Pero cuando finalmente me dejé caer no hubo nadie para sostenerme. Y me rendí.
Eso, sin embargo, fue hasta que reorienté mis metas y distinguí en qué cosas debía canalizar mi energía. Si una de nosotras no iba a ser capaz de cumplir sus más grandes anhelos, la otra debía hacerlo. Eso es lo que Beth hubiera hecho por mí, a pesar de que sus motivos no hubiesen sido los mismos que los míos. Pero esos son detalles menores.
–¡Tierra a Kat! ¿Hay alguien?– Emily levanta sus cejas mientras se ríe de otro de mis trances.
–Sisisi acá estoy, me quedé pensando en unas cosas que tengo pendientes– intento demostrarme convencida pero es más que obvio que no me cree.
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¿Hasta dónde llegarás?
Teen FictionNada es fácil si te arrebatan a tu persona favorita. Kat es una chica decidida, solitaria y dolida. Para ella, su plan lo es todo y no dejará que nadie vuelva a quitarle lo que más ama. Sean es el capitán de baseball de la Universidad, y aunque su...