⁕Young And Wild⁕ Seongjoong

Capitulo 9

Mi regalo por el apoyo que le han dado a la historia.

Capitulo Largo.

Tal como Seonghwa había adivinado, al día siguiente, cuando Hongjoong dio la noticia de que se detendrían en el reino en el que vivía Seonghwa antes de detenerse en las Islas Nubladas, la tripulación no estaba contenta con eso.

La tensión ya era alta debido a la intensa conversación que Seonghwa había tenido con Wooyoung, pero el hecho adicional de que se detenían debido a una nota que Seonghwa había recibido solo empeoró las cosas. Estaba claro que ninguno de ellos realmente pensó que la carta era legítima y no podía pensar en una posible razón por la que recibiría una en ese lugar.

El capitán tuvo que llevar a su tripulación a su camarote, menos la incorporación de Seonghwa, para poder hablar con ellos al respecto. Había sido una conversación larga y, por el bien de su cordura, Seonghwa se aseguró de estar lo más lejos posible de las habitaciones del capitán para que no pudiera escuchar lo que supuso que era una discusión fuerte.

Hongjoong le había dicho antes de que fuera a hablar con su equipo que, en última instancia, se sometería a votación. Le dijo a Seonghwa que aunque tenía el título de capitán, no tenía mucho más poder que su tripulación principal. Tomaron la mayoría de sus decisiones por votación, a veces incluso patrones de navegación y cuestiones de racionamiento, todo se dejó en manos de una mayoría de votos para asegurarse de que el equilibrio de poder no se fuera de control.

Seonghwa lo respetó, realmente lo hizo.

Pero temía el resultado de esta decisión democrática.

Tomó la mayor parte del día y, en algún momento, a Seonghwa le preocupaba si alguna vez llegarían a una decisión. Sabía lo loco que sonaba y sabía que Hongjoong sería justo al dar ambos lados del argumento, tanto los pros como los contras de detenerse. Mientras se sentaba debajo de la cubierta principal, donde estaban todas las hamacas, Seonghwa no pudo evitar pensar en lo loca que era toda la situación.

Se preguntó si la carta era una especie de trampa, si su padre y su hermano tenían a Seojun como rehén y habían enviado algún tipo de mensajero para encontrarlo, sabiendo que volvería por ella. Pero incluso si ese fuera el caso, Seonghwa no podía pensar en una sola razón por la que su padre y su hermano lo querrían de regreso.

Su hermano ya habría sido coronado rey y su padre habría renunciado y habría estado viviendo una vida pacífica llena de riquezas, aunque sin duda aún gobernaría a través de su hermano. En última instancia, su desaparición no fue un obstáculo para ellos en absoluto. Seonghwa que se escapó solo ayudó en su plan, no tendrían motivos para desear su regreso.

Y, sin embargo, el nombre de Seojun todavía estaba escrito en el papel que sostenía en sus manos.

No podía explicarlo, pero en su corazón sabía que algo andaba mal. Se sentía inquieto, sus noches sin dormir lo tenían soñando despierto con escenas de un reino desmoronado, uno que estaba en llamas y completamente destruido. Seonghwa no podía negar cómo todavía se sentía culpable por dejar el reino que prometió cuidar, cómo los había abandonado y los había dejado en manos que aún eran malas y corruptas.

Cómo finalmente había dejado a Seojun para que sin duda se casara con su hermano, la culpa era casi insoportable.

Pero en momentos como estos, cuando Seonghwa se sentaba en la oscuridad del barco con la cabeza entre las rodillas, aún podía ver a la dama frente a él, su hermoso y dulce rostro, los oscuros rizos de cabello grueso cayendo alrededor de su cuerpo y ondeando. en el viento. Podía verla tan vívidamente, su presencia reconfortante a pesar de que no estaba físicamente con él. La expresión de su rostro le había dicho que estaba bien, las decisiones que había tomado estaban bien y eran para bien.