Capitulo 19

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 ¿Me olvidaron?


Un objeto inanimado nunca se había sentido tan desalentador antes.

Un objeto inanimado nunca antes había tenido una presencia como esta. Nunca tuvo manos que pudieran agarrar algo y estrangularlos hasta que cayeron al suelo y se vieron obligados a rendirse. Nunca había habido una presencia inminente o incluso la sensación de que se estaba alejando cada vez más, incluso cuando uno permanecía inmóvil frente a él.

Arrastrándose hacia atrás centímetro a centímetro, la distancia crecía con cada inhalación y con cada pensamiento que pasaba.

Era como si el mundo se oscureciera también, a pesar de la noche que lo había vencido y envuelto en su frío abrazo durante muchas horas, esta era una oscuridad diferente.

Era el tipo de oscuridad que viene con pensar demasiado. El tipo de presión y duda que siguió a la autodesprecio.

Con cada segundo de retraso, cada segundo de vacilación, el mundo solo se volvió más y más oscuro a medida que un objeto inanimado de alguna manera tenía patas y se movía fuera de su alcance.

Una puerta.

Seonghwa se paró frente a una puerta, las linternas colgaban a cada lado de la puerta de madera mientras permanecía fuera del alcance de la manija. Estaba congelado, parado en la tierra blanda fuera de la habitación mientras un pájaro cantaba y volaba a su lado, el sonido apenas audible con la forma en que su corazón latía.

Sus manos estaban apretadas mientras sus ojos se nublaban con la luz, realmente preguntándose si lo que estaba tratando de hacer era una buena idea o no, si simplemente empeoraría las cosas para él y la tripulación. Podía escuchar señales de advertencia sonando y resonando en su mente, su cerebro diciéndole que era una mala idea y que debería regresar a su propia habitación para pasar la noche y olvidarse de todo.

Pero al mismo tiempo, Seonghwa no podía negar el sentimiento profundo dentro de él que no lo dejaba alejarse.

Fue en medio de la noche, había una razón por la que estaba parado al aire libre en lugar de en su propia cama como se suponía que debía hacerlo. Había una razón por la que se había cruzado con cierto pirata rubio en su camino hacia esta puerta, y había una razón por la que Yeosang le había dicho que la puerta estaba abierta si deseaba entrar.

Yeosang y su conocimiento tácito: estaba comenzando a volver loco a Seonghwa cómo el pirata rubio parecía saber todo y cualquier cosa sobre todos y sabía exactamente lo que estaban pensando hasta el último pensamiento inseguro. Seonghwa había leído sobre personas que afirmaban poder leer la mente, que les habían dado un don y podían mirar los pensamientos de alguien y convertirse en parte de su conciencia. Seonghwa esperaba que Yeosang no fuera como esa gente, su mente era un lugar que no quería que nadie viera, ni siquiera él mismo.

La puerta seguía siendo horrible de una manera que Seonghwa nunca hubiera imaginado que sería una puerta.

Tal vez una gran división, la única barrera que se interponía entre él y la persona del otro lado.

Su mandíbula se tensó cuando su mano se alzó para tocar la manija de la puerta, la electricidad instantánea lo sorprendió al primer contacto.

Seonghwa contuvo la respiración cuando la puerta se abrió para él, algo increíblemente pesado mientras tiraba de ella, el peso del mundo aparentemente había caído sobre la única puerta que estaba tratando de abrir. El pavor y el miedo lo llenaron con cada movimiento, pero fue su eterna curiosidad lo que lo empujó hacia adelante.

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