Capitulo 47

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Todo se instaló tan pesadamente en el estómago de Seonghwa que cuando finalmente se puso de pie y avanzó lentamente hacia la puerta que seguía rebotando contra la pared por el poder del viento, pudo sentir la presión y el aire gélido presionando contra él como si fuera estaba tratando de mantenerlo en la seguridad de la habitación. Solo Seonghwa sabía que con una tormenta como esta: las nubes negras arremolinadas, la lluvia que caía tan fuerte que parecía una pared, el viento tan poderoso que amenazaba con partir las velas por la mitad y las olas tan altas como la mesana en el barco parecía- no habría ningún lugar en el barco que fuera seguro.

Sus pies lo llevaron tambaleándose hasta pararse en el alcázar, sintiendo el agua del océano rociándolo así como la lluvia torrencial. Solo podía mirar alrededor de la nave, viendo la oscuridad girar y girar mientras el mundo parecía perderse. Solo hubo breves momentos de luz que les permitieron a todos ver dónde estaban y qué estaban tratando de hacer cuando los relámpagos volaron por el cielo antes de que todo volviera a estar casi completamente oscuro.

Seonghwa observó con los ojos muy abiertos y un corazón palpitante cuántos de los hombres en la cubierta del barco eran empujados constantemente por el agua que entraba en el barco, lavándolos desde la parte delantera del barco hasta la parte trasera junto con sus suministros. y cañones que estaban amarrados a las rejas.

"¡Saca el agua de la cubierta!" Oyó la voz de su capitán elevarse por encima del crujido del trueno y el chasquido de las velas contra el viento y los mástiles.

Había muchos hombres con cubos en las manos haciendo todo lo posible para tirar el exceso de agua de la cubierta, pero Seonghwa sabía que con las olas que comenzaban a parecer montañas en movimiento, ni siquiera valía la pena. Cuanto más intentaban limpiar la cubierta del agua, más entraba para reemplazarla. Sin embargo, Seonghwa sabía que seguirían intentándolo, tenían que hacerlo. El Destiny fue uno de los mejores barcos construidos, y su tripulación lo cuidó mejor para que estuviera constantemente en buena forma, pero nada de eso importaba si se llenaba de agua y empezaba a hundirse.

Si empezaba a hundirse, todo habría terminado. Seonghwa no tenía tanto conocimiento sobre los barcos como el primer oficial o el capitán, pero sabía lo suficiente como para saber que el barco que se llenaba de agua era lo único que no podían pagar.

Seonghwa tuvo que agarrarse a los rieles para que las olas no lo lanzaran al mar, la cantidad de agua que se deslizaba bajo sus pies hacía que todo resbalara y la lluvia y la sal le quemaban los ojos cuando trataba de asimilar todo lo que estaba pasando.

"¡Ata las velas! ¡No dejes que se rompan!" El capitán volvió a bramar en la tormenta, su voz era tan fuerte que incluso Seonghwa la escuchó. "¡Proteger los mástiles!"

Seonghwa casi se resbala de nuevo mientras observaba a los hombres agarrar las cuerdas voladoras de las velas y gatear audazmente por las vigas horizontales para atar las grandes velas negras para que no se rompieran con la lluvia y el viento. Era otra forma de proteger también los mástiles para que no se partieran a la mitad, algo que también sería el final del Destino . Seonghwa pudo ver tanto a Wooyoung como a San en las vigas horizontales, brazos y piernas envueltos alrededor de ellos con tanta fuerza mientras trabajaban lo más rápido que podían para atar las pesadas velas antes de que se produjeran daños graves.

Seonghwa casi sintió que su corazón se desplomaba al ver cómo los rayos se doblaban y cómo la fuerza del barco que bajaba de una gran ola casi los sacudía y los enviaba volando al océano. Estaban empapados con pelo en los ojos y Seonghwa sabía que debía haber sido aún más resbaladizo en las luces altas porque podía ver que casi se resbalaban en diferentes momentos.

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