⁕Young And Wild⁕ Seongjoong

Capitulo 27

Advertencia:  Me dolió esta parte  :( 

Tortuga sintió que podría ser un hogar para él. Seonghwa sabía que, si alguna vez quisiera establecerse y vivir el resto de sus días, aquí es donde querría estar.

Pero al mismo tiempo, todavía había peligro acechando en cada esquina.

Con los sicarios sueltos, podrían estar en cualquier lugar y listos para atacar en cualquier momento. Seonghwa lo sabía bien y mantuvo la cabeza en un giro constante para tratar de captar todo lo que lo rodeaba. Escuchó su instinto, sabiendo que era preciso la mayoría de las veces, sabía cuándo había peligro. Eso y que a menudo se sentía escuchando una canción, tal vez una suave llamada en sus oídos cuando el peligro estaba cerca.

Mientras se movía por las calles a medida que avanzaba el día, Seonghwa se encontró pensando en las veces que había sentido que alguien lo miraba. De vuelta en el último lugar donde se habían quedado, había notado que había una sensación de sombra en él constantemente. La primera vez que lo notó fue en el patio de la posada cuando Hongjoong lo llevó a la cama después de hablar con Wooyoung. Pensó en esa noche y en cómo la presencia estaba allí y luego desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Había una blancura pura en la oscuridad esa noche, un destello de algo sagrado que estaba destinado solo para sus ojos.

Había visto esa raya blanca cada vez que había sentido la presencia amenazadora y vigilante. Esa era una característica común, la blancura de la medianoche. Otra cosa que Seonghwa había llegado a descubrir mientras vagaba por el mercado que había comenzado a cobrar vida a medida que el sol subía en el cielo, era que no había sentido ni una pizca de peligro cada vez que había sentido esos ojos en él.

La única vez que sintió miedo fue después de ver al asesino a sueldo muerto en el suelo después de que San lo matara.

Fue la oscuridad que había traído el hombre muerto lo que hizo que Seonghwa se diera cuenta de que estaba lidiando con dos problemas muy diferentes.

La oscuridad no era luz. El blanco de la noche era lo opuesto a la oscuridad que intentaba matarlo.

Mientras se encontraba mirando las manzanas en uno de los contenedores debajo de una lona, ​​Seonghwa pudo sentir que su corazón se aceleraba. Hongjoong estaba detrás de él, observándolo desde la distancia, tratando de darle espacio al hombre mayor pero aún negándose a perderlo de vista. Una parte de Seonghwa odiaba y amaba eso.

Mantuvo la cabeza baja, tratando de ocultar su rostro de los ojos errantes. Seonghwa no quería más atención no deseada, simplemente estaba allí para buscar suministros de alimentos para el largo viaje para ver la tierra de los ogros. La fruta no viajaba bien en un barco, eso lo sabía, pero tampoco tenía el corazón para decir que no a las manzanas dulces y de color rojo brillante frente a él. Había pasado demasiados días comiendo comida insípida, del mismo tipo, que anhelaba desesperadamente algo diferente.

Tal vez podría conseguir algunos solo para él.

"Tendrás que pagar un centavo por esto", escuchó decir Seonghwa a un hombre. Levantó la vista del contenedor para ver a un hombre mayor con una barba trenzada de pie frente a él pero detrás de los pocos contenedores. Seonghwa pensó que este era el hombre que vendía los pocos productos de frutas. "Estas son cosas frescas del árbol, de temporada, ¿entiendes?"

Seonghwa se sintió asentir lentamente.

"¿Cuánto?" Preguntó.

El hombre parecía mirarlo de arriba abajo como si estuviera analizando a Seonghwa. El hombre tenía un parche sobre su ojo derecho y algunos tatuajes tatuados en su piel por lo que Seonghwa podía ver. Solo por su acento, Seonghwa pensó que este hombre probablemente también fue pirata.