Parte 12. FINAL

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El viaje fue de lo más agradable, a pesar del cansancio, no paraban de bromear con el bendito show que dieron los guapos hombres, pero sobre todo con la diarrea que pescó Neil y sus cómplices. Lo mejor era que todo lo tenían grabado y al ver los videos las bromas se incrementaban. De pronto Patty se quedó callada, pensativa, Stear al notarlo le preguntó — ¿Te sucede algo? ¡Enmudeciste! — ¡Ohh! Nada, es sólo que, recordaba que ustedes se aventuraron a bailar para que nosotras no viéramos a otros hombres, pero ¿Albert? — Las miradas se dirigieron al rubio mayor, quien sonrojado no se atrevía a decir nada. — ¡Lo que pasa, es que tenía muy escondida su afición a los espectáculos para mujeres! ... Jajaja... — Contestó Terrence — ¡No es verdad! ¡Ustedes me obligaron! — Repeló William aún más ruborizado — Y ¡Tú, ni tardo, ni perezoso! — ... Jajaja... — Intervino Candy — ¡No puedo negar que fue una buena experiencia! — ¡Claro y más ahora que se entere Michell! ...Jajaja... — Apuntó Anthony — ¡No tiene nada de malo! ¡No le falté en ningún momento! — ¡Tú no! Pero ¡Las devoradoras sí! ... Jajaja... — Exclamó Karen — En cuanto llegue hablaré con ella, ¡Ya verán que no se molestará! ¡Es más le hablaré para decirle que vamos en camino! — Así lo hizo, le informó a su esposa que llegarían a Nueva York y que después irían a Chicago a terminar sus vacaciones, ella, aunque extrañada se alegró de que estuvieran todos juntos.

Después de un rato de bromas, todos se fueron quedando dormidos; Michell por su parte seguía el consejo de su mamá, quien le comentó, que debería ir con todos de vacaciones en Chicago, que su lugar era al lado de su esposo, finalmente había estado en el nacimiento de su sobrino y aunque quería quedarse a disfrutarlo más, se decidió a irse a Nueva York, ahí esperaría a su marido, pensó que era una linda sorpresa. El Jet aterrizó sin problemas, había ya dos limusinas esperándolos para trasladarlos en primera instancia a la mansión Ardlay. La desvelada, la resaca por la bebida y la sensación de que todo estaba bien, provocó que, ninguno de los cinco caballeros encendiese sus celulares, no tenían premura, estaban con sus novias y eso era lo que más les importaba.

George al no poder comunicarse con William, optó por dejarle mensaje de voz, esperando que al escucharlo se comunicara inmediatamente con él, sin embargo, el tiempo transcurría, habló al centro turístico de Hawái, enterándose de que ya no estaban ahí, iba a hablar con su secretaria, pero en ese momento ella, le avisó que tenía una llamada del jefe de investigadores privados; de inmediato tomó el auricular y le preguntó al hombre — ¿Qué noticias me tiene? — ¡Señor, tenemos ya los resultados de la investigación de las damas en cuestión! ¡Son situaciones importantes!, ¿Quiere que se los lleve' — ¡De inmediato! ¡Tome el primer vuelo y venga a las oficinas! — ¡En este momento, señor! — Villers estaba preocupado, aunque no sabía el resultado de las pesquisas, si entendía, que tenía que hacer algo, antes de que los Ardlay llegaran. Esperaba que se hubiesen ido a otra parte, pero no estaba cierto.

Michell aprovechando, que Albert había puesto a su disposición un jet del consorcio, se embarcó directamente a Nueva York, quería llegar antes de que su familia lo hiciera. Una vez en el aeropuerto, no esperó a que un auto de los Ardlay la llevara, tomó un taxi. Al llegar a su casa, tampoco quiso esperar a Anton, subió directamente a su recámara, quería ducharse, ponerse hermosa para su esposo. Nunca se dio cuenta que algunas cosas habían cambiado, los esquicitos floreros con rosas, fueron remplazados por unos enormes y coloridos arreglos florales, la fotografía del día de su boda, no estaba en el pasillo principal, justo donde se encontraban los de todos los antepasados del clan, tampoco se veían, las fotos de todos los sobrinos con sus respectivas novias, que adornaban las mesas de centro del salón principal. Solo le extrañó, que al abrir su closet todo estaba acomodado de diferente manera, sin embargo, dejó su pequeña maleta y se metió al baño, la refrescante ducha le provocó algo de sueño, se recostó en la cama y se quedó dormida.

Lo que pasó en las Vegas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora