CAPITULO DOS: HOGUERA EN LA PLAYA
—Tu padre también viene el cuatro de julio —dijo mi madre desde la cama, abrazada a un cojín y sonriendo como una loca. Me reí divertida y seguí revolviendo mi armario en busca de algo que ponerme.
--Lo sé.
Siempre pensé en mis padres como la historia de amor más bonita. Habiendo crecido en el mismo pueblo, se conocían desde pequeños. Ambos inmaduros e imprevisibles aprendieron a amarse sin conocer realmente el significado de esa palabra.
Cada vez que estaban juntos, incluso cuando peleaban, les rodeaba ese aura de pura admiración y respeto por el otro. Constantemente buscándose, con la mirada, con una caricia, con las palabras que se dedicaban. Era muy bonito verlos juntos.
Tres años atrás le ofrecieron a John un ascenso en el trabajo, prometiéndole con ello la posibilidad de vivir en otro país, otro continente. Uno de los mayores sueños de mi padre siempre fue viajar, visitar todos los lugares que pudiera, empaparse en culturas, paisajes y gentes de todo el mundo. Mi madre siempre prefirió lo local, su pueblo, su familia, sus amigas. Cercano, bonito y acogedor.
Supongo que ese fue uno de los momentos más difíciles en la vida de ambos. Cuando entendieron el verdadero significado de dejar ir a la persona que más quieres.
Eleanor jamás le pidió que se quedara. A pesar de que era lo que más quería hacer, ella nunca le habría impedido perseguir sus sueños y ambiciones. John, por su parte, no podía rogarle a ella que lo acompañara sabiendo que la comodidad y alegría de su esposa residía en aquel espacio donde creció con sus amigas más cercanas a las que veían todos los veranos.
Por eso decidieron separarse. Y aún así no hubo una sola vez que no los escuchara llamarse por la noche y preguntarse que tal les había ido el día.
Eleanor Graves y John Brighton eran definitivamente mi versión favorita del libro de romance mejor contado en la historia.
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Turning Page || Conrad Fisher
Romance''The kind of smile that would be cruel not to kiss'' - Atticus Las cosas no podían seguir igual por siempre, lo sabía, ambos lo sabíamos. Solo quedaba esperar al verano y descubrir que suponía eso para nosotros. "Everything good, everything magica...