CAPÍTULO 5

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CAPITULO CINCO: CORRE STEVEN CORRE

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CAPITULO CINCO: CORRE STEVEN CORRE


    Odiaba recoger. Lo odiaba completamente pero tampoco soportaba el desorden. Era algo irónico, realmente. Sin embargo, doblar la ropa y meterla en el armario era más agradable al ritmo de The Way I Loved You que sonaba en el tocadiscos.

    Steven entró en mi habitación, entornando la puerta detrás suyo y tirándose de espaldas a la cama, luego aplastó un cojín contra su pecho y giró su cabeza en mi dirección.

    Quité la música antes de sentarme cerca suyo y apartarle el pelo suavemente de la cara.

—¿Te pasa algo, guapito?— Y entonces lo vi romperse en inseguridades y voces oscuras de su cabeza.

—Shayla me ha pedido que vaya al baile con ella—. Seguí acariciándole el pelo suavemente—; y yo la he dicho que sí.

    Una lágrima suelta se deslizó por su mejilla al mismo tiempo que yo comprendía lo que el chico entre mis brazos trataba de decir. Pasé mi mano por la zona suavemente y seguí con mis sutiles caricias.

—Tendemos siempre a creernos inferiores al resto cuando no tenemos lo mismo que ellos. Nos inferiorizámos porque nos comparamos. Nos hacemos creer a nosotros mismos que no merecemos lo que otras personas nos dan, que ni siquiera merecemos que quieran dárnoslo. La mayoría del tiempo no tenemos en cuenta las razones por las que nos han escogido en primer lugar. Pero, Steven. Shayla te ha escogido a ti.

>> No por tu dinero, no por tus amigos. Te ha escogido por quien eres, y la verdad es que eres bastante increíble, Steve.

    Escuchamos pasos y ambos observamos a Taylor caminar tranquilamente por el pasillo. La saludé con la mano y ella me respondió con una sonrisa. Me fijé en cómo la chica detuvo su mirada en el pelinegro antes de girarse y bajar por las escaleras. Le escuché suspirar pesadamente, y supe que él también se había dado cuenta.

—A veces la manera más fácil de deshacerse de las inseguridades es dejándonos sentir deseados. Y es entonces el momento en el que tienes que decidir lo que quieres. Entonces decides si lo que tienes, merece la pena de verdad. ¿Lo entiendes? —el chico asintió levemente.

Turning Page || Conrad FisherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora