HACE MUCHO TIEMPO EN UNA GALAXIA MUY, MUY LEJANA...
— ¿Podemos irnos ahora, Padmé?
Asteria era cualquier cosa, menos imbécil.
Había cargado su equipaje hasta una residencia familiar, tenía calor, quería dormir en una cama decente y, por encima de todo, escapar rápidamente de esa pareja tan espantosa. Deseaba marcharse a la habitación más próxima donde no tuviese que oírlos. Sin embargo, los anunciarían en pocos minutos para darles una bienvenida, y Asteria verdaderamente desearía haberse bañado primero.
Echaba de menos su propio palacio, donde tenía personal calificado, doncellas al mínimo alcance y cocineros decentes. No obstante, Padmé también podía contar cual hermana; no deseaba abandonarla cuando realmente peligraba, y quería protegerla. La senadora conocía bien el camino hasta el salón del trono. Cuando llegaron, los guardias solo inclinaron sus cabezas, demostrando absoluto respeto.
Sin embargo, antes de que pudiesen entrar, apareció Vlakta Ryuu llevando consigo un cojín donde reposaba la hermosa corona dorada perteneciente a los Wildforce. La doncella pronto se reverenció, acercándose para ponerle esa reliquia sobre el cabello.
— Su Majestad, creí que tardaría más. —sonrió.
— Gracias por venir, querida Vlakta. Quédate aquí.
Los guardias abrieron las puertas de inmediato, dándoles acceso. No obstante, primero ingresaron Anakin y Padmé, ambos amigos del gobierno. Después, cuando transcurrieron algunos segundos, fue anunciada con voz fuerte y clara, quizás siguiendo un protocolo especializado en monarcas extranjeros.
— Su Majestad, la reina Asteria Wildforce de Dwartii.
Asteria ingresó con pasos serenos, portando esa enigmática corona resplandeciente sobre sus cabellos azabaches. La diferencia entre las monarcas resultaba agobiante. Jamillia de Naboo avanzaba erguida, hablando con cierta incomodidad. Asteria de Dwartii, sin embargo, manifestaba especial poderío caminando con pasos inaudibles. Los presentes observaron orgullosos cómo se conocían.
— Jamillia, es un honor conocerte. —ambas reinas se saludaron tomándose de las manos—. Lamento haberme presentado teniendo una apariencia tan indeseable. Sin embargo, espero mi corona sea más que suficiente para demostrar el poderío de los Wildforce.
— No pondría jamás en duda el poderío de los Wildforce. Es un honor tenerla entre nosotros después de tantas problemáticas. Bienvenida, querida Asteria. —Jamillia habló con suma tranquilidad, soltando delicadamente su mano cuando lograron distanciarse. La reina más longeva, esa que actuaba con ímpetu, sonrió—. Quedé sorprendida recibiendo a tus más próximos guardias. No consiguieron serenidad. Incluso consideraron buscarte en aquella nave.
La reina no respondió. Generalmente, los guardias eran entrenados manteniendo una sola idea en mente: «si el monarca actual no ha concebido herederos, entonces deben protegerlo mucho más». Asteria todavía no contraía matrimonio ni pensaba tener vástagos; teniendo apenas seis años gobernando, quería estar tranquila. De cualquier manera, su propia madre tardó años en embarazarse.
Damën Wildforce no tuvo herederos por haberse convertido en jedi, muriendo a los escasos veintisiete años, y dejando como heredera a Asteria, su querida hermana, siendo coronada a los veinte años. No consideró siquiera contraer matrimonio. Los jedi no podían amar. Y buscarse un marido siendo tan joven y hermosa sería desaprovechar totalmente aquella espléndida libertad.
Además, resultaba difícil encontrar pareja. Usualmente, los Wildforce concebían más mujeres que hombres; el apellido prevalecía porque las reinas nombraban a los herederos por su dinastía, y el progenitor masculino renunciaba a ponerles apellido alguno. El padre de ambos permaneció años enfurecido por apenas ser importante. Por supuesto, eran problemas familiares que jamás debían revelarse.

ESTÁS LEYENDO
HEARTBEAT | Anakin Skywalker
Fanfikce𝗛𝗨𝗕𝗢 𝗨𝗡𝗔 𝗥𝗘𝗜𝗡𝗔 𝗤𝗨𝗘 𝗜𝗡𝗧𝗘𝗡𝗧Ó 𝗦𝗔𝗟𝗩𝗔𝗥𝗟𝗢. Hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana... existió una reina bastante hermosa y talentosa. Asteria Wildforce, preocupada por el reciente complot contra su mejor amiga, Padmé...