Cuenta la historia, el principio de la existencia, que Dios creó el universo en el que vivimos; creó mares, creó montañas, plantas y animales. Dios tardó 7 días y 7 noches en crear el planeta tierra, al terminar, creó a los ángeles, quienes le servirían por toda la eternidad. Uno de ellos era muy poderoso y el más querido por Dios que, por culpa de su codicia, fue desterrado al infierno y castigado por una eternidad. Este ángel fue Satanás.
Después de su destierro, Dios le dió la espalda y los humanos le pusieron un sinfín de nombres diferentes, considerandolo un símbolo de maldad, un ser que hace sufrir a los humanos que desobedecen la ley de Dios, tentando a los débiles a cometer actos impuros y perversos para alejarnos del camino del "bien".
Satanás fue repudiado por siglos por haberse revelado ante Dios, pero, ¿Y si Satanás estuviera arrepentido por cometer tal acto? ¿Qué pasaría si Satanás no fuera realmente el malo de la historia? Después de todo, las personas nunca vemos el otro lado de la moneda.
¿Satanás es realmente malo por castigar a los pecadores? ¿Acaso eso no lo hace bueno? ¿Y si lo hace para pedirle a Dios que lo perdone? ¿Tenemos a caso el poder de decidir qué está bien y qué está mal en el mundo? ¿Qué sabemos nosotros sobre el bien y el mal?
Muchas preguntas se presentan sobre la existencia de ambas partes y ninguna respuesta se obtiene de ellas. La gente curiosa invoca a Satanás para responder sus inquietudes, comprobar sus sospechas y conocer los secretos del universo, pero sin pensar en las consecuencias, mueren en el intento.
Las personas buscan creer en algo todo el tiempo y darle inicio a lo que no conocen, buscan respuestas donde no las hay y rechazan la idea de lo nuevo porque es peligroso. Le ponen nombre a lo desconocido y a base de mentiras crean un inicio, luego obligan a los demás a creer en esas mentiras, aprovechándose de la debilidad de la mente humana para implantar un concepto retorcido sobre el comienzo de la humanidad.
Los humanos se creen superiores, perfectos ante los ojos de Dios... pero, al fin y al cabo, es un pensamiento humano, sin pruebas de respaldo. Dios es todopoderoso, Dios es la luz que ilumina los corazones más oscuros y sana los corazones rotos, Dios está con nosotros, Dios nos cuida desde los cielos; éstas son simplemente palabras vacías. ¿Realmente existe un Dios que nos ve desde algún lugar? ¿Cómo es que estamos seguros de que fuimos creados por un Dios?
Tal vez sea por culpa de Adán y Eva que vivimos en un mundo lleno de caos, pero si Dios perdona todo, ¿Por qué no perdonar nuestros errores? No somos perfectos, las equivocaciones y emociones nos hacen humanos, eso es verdad, ¿Tenemos que renunciar a nuestra naturaleza para entrar al reino de Dios? ¿Por qué?
Algunos pensarán que es lo correcto, que renunciar a nuestras emociones es renunciar a nuestros pecados, pero Dios nos dió esas emociones, ¿Entonces cómo se renuncia a algo que Dios te dió?
Satanás no es tan diferente a nosotros y nosotros no somos menos malos que él. Satanás castiga a los pecadores enviandolos a círculos diferentes del infierno para que paguen por lo que hicieron, nosotros nos castigamos el uno al otro con palabras hirientes y hasta nos matamos entre nosotros, sin importarnos el daño que le causamos al prójimo. ¿En qué nos diferenciamos de él?
Cuenta la historia, hace muchos años, que cuando Satanás fue desterrado empezó a castigar a los hijos de Dios. Algunos dicen que lo hizo para vengarse de Dios por haberle dado la espalda, otros dicen que cuando cayó se llenó de odio hacia los humanos porque se volvieron los favoritos de Dios. Pero, al fin y al cabo, son sólo suposiciones que no se pueden probar, son sólo historias narradas de hace siglos atrás.
Satanás, Lucifer, o mejor conocido como el Diablo, es alguien de quien poco se sabe, pero bien que se conoce sobre sus poderes y habilidades, tanto que es capaz de cambiar de formas todo el tiempo y leer las mentes codiciosas y débiles de los humanos. El Diablo aprendió de nosotros a medida que fuimos evolucionando, nos observaba de cerca sin que nos diéramos cuenta. Actualmente, nos conoce mejor que nosotros mismos, sabe lo que queremos y lo que buscamos, después de todo, se dice que el Diablo sabe más por viejo que por diablo.
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Tentado por el Diablo
ParanormalElios tiene un pasado con muchos misterios sin resolver y, aunque tiene una vida casi normal, un suceso hará que busque respuestas a varias incógnitas que su tutor nunca quiso responder. Su alma y su destino le pertenecen a alguien más, pero Elios...