La vida de una reencarnada en One piece 2.22

El gato de Schrödinger: Novena parte.

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Ya llevaba sus años encima, como el adulto y padre (durante sus dos vidas) disfrutaba ver como sus hijos crecían, vivió dos veces esa experiencia, inclusos llego a ver a sus nietos crecer en su primera vida... tal vez por eso, tenía ese cariño paternal por los niños que estaba cuidando desde casi un año, eran niños muy dulces y especiales ¿cómo no quererlos e intentar protegerlos?

Tal vez el cariño paternal que sin querer lo hacía más perceptible con los asuntos de los niños hizo que se diera cuenta de cosas que muy seguramente algunas personas no se daría cuenta.

Por ejemplo noto que katakuri empezó tener cambios sutiles y paulatinos, había dejado de ser tan desconfiado con Maggi, tal vez el propio Katakuri no se dio cuenta de ello pero con todo lo que Maggi empezó a hacer por ellos se ganó su confianza, vio un poco de admiración naciendo en Katakuri, ¿Quién no lo aria? Maggi era una caja de sorpresa y siempre salía con algo nuevo.

Lo último que noto en el usualmente imperturbable y tranquilo Katakuri se empezó a comportar de forma más educada con Maggi, no había nada de malo con ellos, tal vez Katakuri al fin había logrado aceptar a Maggi, pero... la parte que lo confundía un poco era que su el siempre bien portado Katakuri había desarrollado una especie de rivalidad con Sharon.

Sharon en una jovencita muy agradable y atenta, parecía que había desarrollado una admiración muy gran por Maggi, quien fue la persona que le había salvado la vida, y ahora literalmente andaba pegada a su amiga, incluso al punto de ofrecerse como ayudante.

Inicialmente no entendía porque a solo a katakuri de entre todos sus hermanos era al único que no le agradaba la dulce Sharon.

Hasta que entro en cuenta de algo importante y al mismo tiempo conmovedor.

Sin querer estaba presenciado nuevamente y en primera fila, como alguien experimentaba su el primer amor. Aun podía recordar como surgió su primer amor, de hecho se casó ella y tuvo un hijo y luego la perdió en esta vida. El primer amor de su anterior vida pues... ni siquiera sabía que él existía, estaba claro para él no todos los primeros llegan a buen puerto... regresando al punto principal, hubiera preferido que la persona elegida para ese sentimiento tan puro e inocente no fue Maggi, dios santo, quería mucho a su amiga y todo pero... ¡ella era demasiado distraída para darse cuenta de algo y por lo que sabía de ella no le interesaba nada del romance!, lo único que podía hacer era suspirar y prepararse para consolar a alguien con el corazón roto próximamente.

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Por quinta vez, revisaba que todas sus cosas estuvieran debidamente empacadas y se cercioraba que no olvidaba nada.

Cuando les dijo a los niños que iría con ellos, estuvieron muy felices la más feliz fue la pequeña y dulce Brulee, en honor a la verdad ella también se sentía muy feliz por no separarse de las personitas especiales, ya su mente imaginaba que cosas pasaría dentro de poco en su próxima aventura.

La emoción que sentía era algo que no podía describir, de echo todos lo hacían, los niños estaban emocionados por reunirse con su madre y el resto de su familia, Mikael estará emocionad por simplemente ir al mar.

Quien dirían el día de mañana estarían zarpando hacia el mar.

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Esa noche habría una especie de festival en isla Sunset, una manera de celebrar haber sobrevivo a una epidemia y también para era una forma de festejar la reconciliación de ambos extremos de la isla.

Sería su última noche en la isla así que todos estaban más que emocionados festejar, comida, bebida, música, baile y una gran fogata en medio en la plaza que estaba en medio de la isla.