Recuerda que me amas.

4| Carga moral

Capítulo 4

Nadie dijo nada por lo que pareció una eternidad, hasta que Eun Ha decidió romper el silencio.

—Yo... ya me tengo que ir —dijo con voz ahogada, apenas mirando a Jungkook. No podía seguir ahí por más tiempo, sentía que le faltaba el aire —. Recordé que el profesor me mandó a llamar. Te veo después, ¿sí?

Ni siquiera esperó por una respuesta, salió prácticamente corriendo de la cafetería dejando algo desconcertado a Jungkook, que no entendía el repentino cambio de actitud en ella.

¿Qué le había ocurrido para ponerse así?

Taehyung, por su parte, la observó hasta que desapareció por la puerta doble de la cafetería y luego de eso pasó su atención a Jungkook, quien ya lo estaba mirando con una expresión que gritaba lo confundido que estaba.

—Parece que era algo urgente lo que tenía que discutir con su profesor —dijo Taehyung sin más, tomando de nuevo sus palillos.

—Sí, eso creo —murmuró Jungkook como respuesta, revolviendo sus fideos antes de tomar unos pocos y llevárselos a la boca.

¿De verdad fue eso lo que hizo que la actitud de Eun Ha cambiara de un momento a otro? Jungkook no estaba demasiado convencido, pero tampoco estaba tan interesado en saber la verdad. Debería importarle ya que se trataba de la chica que era su prometida, pero creyó que de haber sido algo serio ella probablemente se lo hubiera dicho.

—Por cierto —se aclaró la garganta Taehyung, llamando su atención —. ¿Tú y Eun Ha son amigos desde hace mucho tiempo o...?

—Desde la escuela media, según ella —dijo Jungkook encogiéndose levemente de hombros —. Pero la verdad es que no tengo ningún recuerdo de ella, tú me entiendes.

Jungkook se sintió mal por omitir el pequeñísimo detalle de que en realidad no era una simple amiga y estaba comprometido con ella, pero creyó que sería raro sacarlo a colación, además luego de eso tendría que explicarle la situación actual con sus sentimientos (o la falta de ellos) y no estaba preparado para hablar de eso. Por lo menos no en ese momento.

Taehyung asintió, comprendiendo perfectamente a qué se refería. Y era una lástima, seguramente Eun Ha se sintió destrozada al saber que de un día para otro se había convertido en una completa desconocida para Jungkook. Taehyung podía entenderla más de lo que imaginaba.

Miró a Jungkook, que lo estaba mirando de vuelta como si estuviera esperando que le preguntara algo más. Y Taehyung quería preguntar más, miles de cosas más, pero entonces decidió que aún no era el momento. Tenía que ser paciente.

[...]

Jungkook tomó asiento y miró al doctor Park, el mismo doctor que había visto cuando recién despertó luego del accidente y que había estado llevando su caso desde entonces. El hombre estaba terminando de revisar en su computadora la tomografía que le habían realizado a Jungkook hace poco menos de media hora con una expresión sumamente concentrada.

—Todo parece estar en orden —dijo luego de un rato, apartando la mirada de la pantalla de su computadora para observar a Jungkook —. ¿Cómo te has sentido estos días? ¿Han vuelto los dolores de cabeza?

—Sí, pero son menos frecuentes —dijo removiéndose en su asiento. Sus padres estaban en una reunión importante que no pudieron posponer para acompañarlo y era la primera vez que iba al hospital sin ellos, así que se sentía un poco nervioso. Ya tenía veintitrés, sí, pero eso no hacía que las visitas al médico fueran menos aterradoras para él.