5| La hermosa luna menguante

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Capítulo 5




El resto de la cena estuvo bien desde el punto de vista de Jungkook. Eun Ha y él hablaron de muchas cosas, sorprendiéndole lo graciosa y ocurrente que podía llegar a ser Eun Ha en ocasiones. No hubo cabida para momentos incómodos, ella se había encargado de eso. Jungkook disfrutó bastante la cena, honestamente. Sintió que pudo apreciar más cosas en Eun Ha de las que se había negado a conocer en un principio, cuando aún estaba bastante reacio a creer que realmente estaba comprometido con ella. Pensó que tal vez su anterior "yo" se había enamorado de ella por sus chistes y la forma en que lograba sacarle una sonrisa o carcajada, que a lo mejor eso podría hacer que su corazón se agitara nuevamente por ella. Sin embargo, su corazón no se agitó esa noche, pero decidió que se daría la oportunidad de llegar a conocerla de verdad esta vez.

Cuando terminaron de cenar Jungkook buscó por todos lados a Taehyung para despedirse y darle las gracias por todo, pero no pudo encontrarlo y cuando le preguntó a otro mesero por él le dijeron que su turno había terminado quince minutos atrás y se había ido a casa, cosa que hizo sentir extrañamente triste a Jungkook. Al momento de pagar por la cena en la recepción, tanto a Jungkook como a Eun Ha los desconcertó bastante que la cajera se despidiera de Jungkook diciéndole que le daba gusto verlo de nuevo, que ya lo echaban un poco de menos en el restaurante. Jungkook a pesar de su desconcierto le regaló una sonrisa, prometiéndole que volvería más seguido, cosa que provocó una sonrisa sincera en la cajera. No quiso ser descortés y decirle que no la recordaba, así que eso fue lo mejor que pudo hacer. De cualquier forma tampoco estaba mintiendo, realmente pensaba ir más seguido para visitar a Taehyung y poder verlo con su uniforme que a decir verdad le quedaba demasiado bien.

De vuelta en casa de Eun Ha, Jungkook se quedó unos minutos más conversando con ella, diciéndole lo bien que lo había pasado en la cena y que esperaba poder seguir conociéndola. Eun Ha se sonrojó ante el último comentario, por supuesto, y le respondió que eso sería algo lindo, que la hacía muy feliz que deseara conocerla. Jungkook simplemente rió con algo de nerviosismo, al igual que ella, y ambos se despidieron poco después de eso; Eun Ha pensando que finalmente una pequeña llama de esperanza se había encendido para entrar en el corazón de su amado y Jungkook esperando no haberse apresurado demasiado a decir cosas solo por el calor del momento.



Estando de camino a casa en un taxi Jungkook miró el cielo oscuro apenas manchado de estrellas que una noche de a mediados de julio le ofrecía. La luna menguante brillaba en el firmamento y Jungkook simplemente no podía apartar la mirada de ella, preguntándose cómo es que sin estar completa seguía siendo tan hermosa. Pensó que tal vez él también podría brillar así algún día aún sin estar del todo completo, aún sin tener todos sus recuerdos.

Una fugaz sonrisa apareció en sus labios, recordando lo que el doctor Park le había dicho durante su última visita al hospital. Paciencia. Tienes que ser paciente. Jungkook de verdad esperaba lograr ser más paciente.

Sin ser muy consciente de ello, Taehyung estaba en el balcón de su departamento admirando la hermosa luna menguante al mismo tiempo que Jungkook lo hacía desde el otro lado de la ciudad. Era como si la misma luna los hubiera llamado simultáneamente para que pudieran despejar sus mentes mientras la observaban y se maravillaban de su belleza. Jungkook pensaba mucho sobre el futuro, pero Taehyung seguía atascado en el pasado. Cada día que pasaba era más difícil para él esperar y fingir. Lo que más quería en el mundo era regresar el tiempo atrás, haber hecho algo para evitar el presente que estaba viviendo.

Esa noche Taehyung le pidió un deseo a la luna.

Por favor, ayúdalo a recordar.


[...]




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