10| Cuestión de tiempo

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Capítulo 10



La angustia no abandonó ni por un instante el pecho de Taehyung durante las siguientes horas luego de que Jungkook perdiera la consciencia en el trayecto al hospital. Estaba ansioso, por no decir que aterrado. Dos horas atrás había entrado a urgencias con Jungkook en brazos mientras pedía a gritos desesperados que un médico lo atendiera, paralizando toda la sala.

Afortunadamente Jungkook fue atendido a tiempo y, según le comentó una enfermera, fue su rápido actuar lo que hizo que pudieran estabilizar a Jungkook, pues si hubiera tardado unos minutos más no podrían decir qué habría pasado, pero era seguro que nada bueno.

Taehyung se encontraba ahora sentado junto a la cama de Jungkook en la sala de urgencias, sujetando su mano canalizada con sumo cuidado. Estaba absorto mirándolo hasta que se percató de la llegada del doctor Park, quien se había enterado de lo que pasó gracias a algunos de sus colegas e inmediatamente había pasado a ser el médico encargado de Jungkook.

—Según lo que arrojó la tomografía que se le realizó hace un rato, no hay ningún tipo de inflamación cerebral o algo por lo cual debamos preocuparnos —comentó el doctor Park deteniéndose junto a los pies de la cama, dedicándole una breve mirada a Jungkook, quien aún seguía inconsciente —. Aunque los desmayos no son comunes en un caso de conmoción cerebral, pueden pasar y sacar un buen susto, ¿verdad? —sonrió levemente, pasando su mirada a Taehyung, quien ya se había levantado de su asiento —. Afortunadamente, y gracias a que lo trajiste a tiempo, solo se quedó en eso, en un susto. Él estará bien, aunque de igual forma lo mantendremos en observación lo que resta de la noche.

—Gracias, doctor —dijo Taehyung haciendo una leve reverencia en su dirección. Poco a poco sentía que la preocupación en su pecho se disipaba. No iba a perder a Jungkook.

—¿Has contactado ya a sus padres? —preguntó el doctor Park, cambiando de tema.

—La verdad es que no. No tengo su número.

—De acuerdo. Entonces, me encargaré de buscar su información de contacto para avisarles. ¿Podrías firmar como su tutor mientras tanto? Es simplemente un requisito por parte del hospital.

—Claro —asintió y el doctor Park lo guió hasta la estación de enfermeras, donde le dieron un formulario a llenar y firmar, declarándolo como el tutor legal de Jungkook mientras sus padres llegaban al hospital.

Cuando regresó al lado de Jungkook soltó un largo suspiro, sintiéndose muy cansado de repente. Se había llevado el susto de su vida y su cuerpo apenas estaba acabando de asimilar todo lo que había pasado en las últimas horas. El miedo a perder a Jungkook por segunda vez era el motor que lo había mantenido muy alerta, y ahora que sabía que estaba casi totalmente fuera de peligro esa energía se había evaporado repentinamente de su sistema.

Soltaba bostezos de vez en cuando, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas por el sueño. Eran casi las dos de la mañana, pero por muy pesados que se sintieran sus párpados a causa del sueño y del alcohol que aún viajaba por su sangre estaba decidido a mantenerse despierto para cuidar a Jungkook, quien apenas y se había movido entre sueños, ajeno a todo lo que pasaba a su alrededor en la algo ajetreada sala de urgencias.

En esos momentos admiraba mucho a los médicos, que ya sabían cómo combatir el cansancio para cumplir con sus guardias completas. Él definitivamente no podría hacerlo, es por eso mismo que había descartado medicina desde un inicio cuando le preguntaron qué quería ser de grande. Aunque siendo estudiante de arquitectura se desvelaba mucho, los médicos se desvelaban el doble o el triple. No podía ni imaginarse a sí mismo haciendo eso.

Recuerda que me amas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora