Capítulo #8

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¡Sorpresas inesperadas!

🌸🌸🌸

Sasuke regreso esa noche después de otra larga misión, se sentía cansado pero algo dentro de él le decía que debía volver. Algo desde varios meses atrás le rogaba que regresara, era en parte extraño por qué estaba seguro que Sakura y Sarada se encontraban bien. Las cartas que Sakura le mandaba cada poco tiempo no le contaban algún hecho relevante en sus vidas, más sobre todo agradecía que las mandara aun que en ellas solo le contarán como les había ido en esos días.

Su bolso estaba lleno de cartas escritas a puño y letra de su esposa. Ya estaba tan acostumbrado a la forma en la que escribía que podía jurará hasta que estado de ánimo tenía en ese momento. Las cartas de los últimos meses había sido algo extrañas, su letra había cambiado. Era como si su estado de ánimo estuviera pasando un momento de bipolaridad. Habían partes en las que le escribía con alegría, otras con anelos pero otras eran como si estuviera triste.

Eso en parte le tenía preocupado a Sasuke, quizá le estaba ocultando algo importante. Algo que quizá no podía contarle en una carta que podría ser interceptada por enemigos. El pelinegro no podía sospechar de nada y mucho menos después del viaje que habíamos tenido juntos recientemente. Se sentía en parte mal y se decía que si la vida les regalaba un segundo hijo era porque no lo necesitában. Ya tenían a Sarada y eso para el era suficiente. Ella simplemente  era lo mejor de los dos, la mejor versión de ellos física y mentalmente.

Sus pasos fueron disminuyendo conforme se iba acercando al apartamento. Le sudaba la palma de la mano y tenía el corazón acelerado. Algo especial le esperaba al otro lado de la puerta pero no sabía que. Respiró profundamente y toco.

La puerta se abrió y Sarada se lanzó a abrazarlo. A Sasuke le encantaba que lo recibiera asi por que este era su hogar.

—Tadaima—dijo Sasuke mientras avanzaba y sin querer se encontró buscando la firma de chakra que le hacía falta para sonreír por completo. Su firma era algo débil pero aún así se movía con rapidez.

Fruncio el ceño, ¿Será que está enferma? Se preguntó.

Sarada se despidió y salió por la puerta con la escusa que tenía que ir a comprar algunas cosas para la cena. No estaba muy convencido pero dejo que se fuera. Entro en el pasillo de las habitaciones y se lleve una sorpresa al ver que ella estaba en la habitación del fondo.

—¿Sakura?

Esa habitación estaba vacía pero la utilizaban para guardar algunas cosas y pergaminos. Sasuke entro en la habitación, estaba limpia y olía ligeramente a limón. Las cortinas se habían cambiado a un blanco pulcro. Las paredes tenían animales que sonreían en un paisaje demasiado dulce.

—¿Que es esto?—pregunto viendo los pocos muebles de color celeste y verde pastel.

Sakura la cual estaba inclinada mirando la ventana salto al escuchar su voz, estaba tan metida en sus pensamientos que no se había dado cuánta que su esposo estaba atrás de ella.

—¡Sasuke-kun!— dijo mientras se daba la vuelta. Su ropa tradicional había cambiado tambien, era más floja y no dejaba su ombligo al descubierto.—¡Me alegra verte!

Ella avanzó hacia el y se tiró para abrazarlo. Su cuerpo se pegó a al cuerpo de su esposo y entonces el abrió la boca cayendo en la cuenta de algo que no podía ser verdad. Ella tenía un bulto no muy grande en el vientre. Ella no podía estar...Se supone que habían salido de dudas antes que se fuera y el resultado había salido negativo. ¿Estaba enferma acaso? Era eso que no la dejaba embarazarce, bueno si era eso, no estaría tan feliz y su aspecto no sería tan saludable.

Ella se alejó de el con una gran sonrisa la cual se desvaneció al ver su rostro. Sauke solo estaba confundido y un poco asustado. Lo menos que quería era perderla. No sé imaginaba un mundo donde el amor se su vida no estuviera esperándolo en casa.

—¿No estás feliz?—le pregunto, sus ojos verdes cambiaron de color a uno más opaco. Al mismo tiempo que le temblaba el labio inferior. Las hormonas la ponían muy susceptible a cualquier cosa.

—¡Estoy confundido!

Sakura sonrió de nuevo cambiando de humor, otro síntoma que lo dejaba con más dudas. Su esposa no era tan bipolar.

—¡Te entiendo! Fue también para mí una sorpresa inesperada—dijo mientras tomaba la mano de su esposo y la colocaba en su vientre. El pelinegro podía sentir ese chakra poco perceptible pero que era exactamente una combinación entre ambos. —La prueba que me hice anteriormente salió negativa pero posiblemente estaba defectuosa.

Sasuke cerro los ojos y se rio. Tantas cosas que había pensado durante su viaje, empezando por qué no necesitában otro bebe. Era un idiota, estaba apunto de brincar de alegría mientras acariciaba el vientre  de Sakura lleno de su segundo hijo.

—¡Gracias por darme otro motivo para estar feliz!, Y ¡Gracias por darme este regalo!

Sakura rozo su mejilla con los dedos y lo beso tiernamente.

—Gracias a ti por hacerme la madre de tus hijos y por no solo darme un bebé.

No entendía lo que estaba diciendo ¿A qué se refería con "no darme un solo bebé"

—¿A qué te refieres con eso?—pregunto un poco contrariado.

Sakura sonrió

—Que has cumplido mi deseo por partida doble. Estoy embarazada de gemelos.

Los ojos de Sasuke se abrieron de par en par, su vientre aún no era lo suficientemente grande para que pudiera predecir algo así, sin embargo podía sentir como sus chackras se separaban confirmando lo que decía Sakura.

Estaba aterrorizado pero eso jamás se lo diría a Sakura, sería fuerte por ella y por sus hijos.

—¿Estás asustado?

No le soprendio que Sakura supiera leer sus pensamientos, lo que si lo sorprendía era verla tan tranquila.

—Un poco pero se que no la arreglaremos.

Sakura sonrió encantada.

—Lo se, siempre lo hacemos...

...

¡Hola mariposas!

Se acerca el final. ¡Que emoción!

¿A qué no son increíbles?

Nos vemos pronto
Besos y abrazos
Lia Diso 🍁

Nos vemos prontoBesos y abrazosLia Diso 🍁

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